Aquel

Dificil cuestión. Hablando desde la experiencia, un buen libro acompaña mucho, pero presenta el riesgo de no vigilar. Debemos entender que, unvigilante que conozca su servicio, lo controla a través del oido. Conoce todos y cada uno de los rumores y ruidos habituales de su centro de trabajo. Hablamos, logicamente de un puesto sin actividad exterior.

Centrandonos en el tema que nos ocupa, la carga mental suele venir dada por factores externos al puesto de trabajo que afectan al Vigilante de Seguridad a la hora de realizar su labor. Entre ellos:

– Sueldo; Cuando cobra, cuanto y de que forma.

– Labor muy poco valorada. Eres el último mono.

– Formación; Aunque ha aumentado grácias a la legislación derivada de la Ley de Seguridad Privada, no toca como debe uno comportarse y como manejar al cliente.

– Horario; Salvo excepciones, te impide el desarrollo de una vida normal.

– Zona de Seguridad; Tanto la superficie que vigilas como lo que te rodea y donde te situas.

– Estabilidad laboral.

En el caso presentado, valdríala pena estudiar la situación de la empresa de seguridad, buscar la forma de conseguir autorización para portar armas y la instalación de sistemas de aviso y alarma de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una cafetera dispuesta a servir café caliente en cualquier momento también funcionaría.