Consulta
El programa norteamericano Cuidado de la Salud sin Daño dice:
Mercurio:
El mercurio se encuentra en los termómetros, esfingomanómetros, guías de dilatación y de alimentación, baterías y lámparas fluorescentes.
Debido al uso de estos elementos en los hospitales el 20% del mercurio que se vierte al ambiente en USA proviene de esta fuente. La EPA informa que el 10% del mercurio emitido al aire proviene de la incineración de residuo médico.
El mercurio no es destruido por incineración y se deposita como inerte o se transforma en metil mercurio, su forma orgánica que interactúa con las células y daña los tejidos.
Se bioacumula en el tejido muscular (pescado) subiendo en la cadena alimentaria. Es ambientalmente ubicuo y se detecta en ríos y lagos lo que ha llevado a limitar el consumo de pescado.
El mercurio es neurotóxico y exquisito en su acción sobre el SNC en desarrollo (fetos y niños). Atraviesa la barrera hematoencefálica y daña además, riñones y pulmones.
Soluciones:
-Reemplazo por elementos electrónicos.
-Utilización de tungsteno en vez de Hg.
-Usar baterías recargables.
-Aconsejar reemplazo de termómetros de uso familiar.
-Preocuparse por la recuperación y disposición final adecuada.
En la primera reunion de trabajo de enfermeria en recursos materiane (noviembre 2002) en madrid una ponencia presentó un riguroso estudio científico sobre “Concordancia y evaluación de costes de diferentes termómetros clínicos”, un tema que está cobrando gran interés por la progresiva sustitución y previsible prohibición de los actuales termómetros de mercurio.
Y sobre la toxicologia me parece interesantisimo el estudio de la web
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