Protocolo específico no existe. Pero no olvidemos que los protocolos no tenemos que estar esperando a que nos los hagan, podemos hacer nosotros mismos un protocolo, en función del tipo de trabajo que tengamos que contemplar, y aplicarlo en todos los trabajadores expuestos que tengamos que valorar. Incluso los protocolos que la Comisión ha editado son “susceptibles de adaptación”. Los protocolos son orientativos, y debemos tenerlos muy presentes, pero nosotros disponemos de criterios en los que basarnos para crear nuestros propios procedimientos de trabajo si no son satisfactorios los que nos ofrecen otros.