Drogas y trabajo

Es excelente, va en pro de la excelencia de compañías.

La diseminación de las drogas lícitas e ilícitas (alcohol, tabaco y otras drogas) en el mundo han generado un gran perjuicio social y económico, debido al crecimiento de los problemas relacionados con su consumo. Las consecuencias, directas o indirectas, del uso indebido, uso nocivo y la dependencia a esas sustancias son observadas no solo desde el punto de vista salud, sino también en la vida social, ambiente familiar, sitios de trabajo y grupos sociales.

Debido a esto, las empresas cada vez se preocupan más con el uso de sustancias psicoactivas, especialmente por los impactos causados a la salud de sus trabajadores, a la seguridad y al medio ambiente.

En este contexto, es importante un Programa en Petrobras UN-COL como actuación proactiva, considerando que:

– El estrés, generado por los atributos de la vida moderna y por la aceleración de los cambios en los ambientes de trabajo, han favorecido la utilización de sustancias psicoactivas entre los trabajadores;

– La utilización indebida de estas sustancias compromete la calidad de vida y el desempeño profesional de la fuerza de trabajo;

– Las operaciones de las compañias petroleras, clasificadas como de potencial riesgo, exigen atención de sus trabajdores, bien como, atención especial en relación con las condiciones del ambiente de trabajo en que son desarrolladas;

– El cambio de paradigma conlleva una fuente para la prevención, llevando así a las empresas del sector petrolero a priorizar un mejor desarrollo en la promoción de la salud, beneficiando la fuerza de trabajo, sus dependientes y las comunidades vecinas;

– El uso indebido de sustancias psicoactivas entre familiares de empleados debe ser conocido, pues es un factor que actúa sobre el desempeño profesional y trae implicaciones en las relaciones de trabajo, siendo necesario extender las acciones preventivas a los mismos.

Por esto, la prevención y el control de la dependencia al tabaco, alcohol y drogas conforman un único programa denominado Prevención del uso indebido, uso nocivo y Dependencia de Álcohol, Tabaco y Otras Drogas, en empresas del sector petrolero.

Henry Tocaruncho R. MD ESO M.Sc. PRL Higienista Industrial -Ergónomo

En el libro “Metodología para le prevención y asistencia de drogodependientes en la empresa” de Lorenzo Sánchez Pardo y publicado en Fundación MAPFRE medicina, se especifica:

“La realización de este tipo de pruebas da a las empresas que las realizan una falsa sensación de seguridad frente a los consumos de drogas, a pesar de como se han encargado de demostrar algunas investigaciones y las experinecias en empresas españolas distan mucho de ser una respuesta efectiva frente a los problemas derivados de los consumos de drogas, puesto que:

– La identificación de un consumo de drogas, aun en el supuesto de que sea habitual, no supone en si misma ninguna solución al problema.

– La identificación de un consumo no significa que exista un problema de adicción.

– Un resultado positivo en una prueba de control no presupone, de antemano, que el trabajador afectado experimente una alteración negativa apreciable en su comportamiento laboral. Esto significaría que no existiría ninguna base legal para actuar disciplinariamente contra un trabajador como pretenden algunas empresas.

– El hecho de que los controlesse dirijan mayoritariamente a la identificación de los consumos de drogas ilegales, significa que se obvian los problemas generados por las drogas con mayor incidencia entre la población trabajadora, como son el tabaco y el alcohol.

– Se practican sólo a unaparte de la plantilla.

– Como toda prueba de control puede ser eludida. Alguna de las empresas que aplican estas medidas, coincidiendo con los reconocimientos médicos anuales, admiten que un porcentaje de entre el 10 y el 15% de los trabajadores elude por distintos motivos someterse a estos controles (solicitud de vacaciones, bajas médicas, permisos, etc) reconociendo que muchos de ellos son precisamente trabajadores sobre los que existen sospechas de consumo.

– No existen datos que permitan afirmar que los beneficios obtenidos con el recurso a las actividades de control (via reducción de efectos negativos asociados a estos consumos) sean superiores a los costes que se derivan de estas prácticas (costes de laboratorio, indemnizaciones, conflictividad laboral, etc.)

– Los costes que generan las actividades de control son similares, e incluso superiores, a los derivados de la puesta en marcha de programas de asistencia con contenidos mucho más amplios”

Detección de drogas, ¿Para qué?

En primer lugar, ¿para qué? ¿Para cometer la tremenda injusticia de despedir a un trabajador al que, en la mayor parte de los casos, su consumo ocasional no modifica su modo de trabajo?

¿Para apartar de un trabajo de gran responsabilidad a una persona que pudiera provocar un problema? Si fuera por eso, no estaría tan mal, pero no me lo creo. Me parece más bien que la empresa lo que no quiere son problemas.

¿Es rentable? Un buen programa de formación sale más barato que hacer determinaciones a toda la plantilla.

¿Mejora las relaciones entre la empresa y el trabajador? Negativo. En la mayor parte de los casos, lo que esto produce es un envenenamiento insostenible.

Dime si quieres más datos, que los tengo.

Un saludo,