toner de impresoras

Hola Iosune Ozu Ozu,

Los toner y cartuchos usados no están clasificados ni como residuos peligrosos ni como no peligrosos, sino con el enigmático calificativo de especiales, ya que todavía no se le ha asignado definición. A la espera de que esta se realice, la tinta que contienen puede ser peligrosa también para la salud.

Sección Sindical de Justicia de CC.OO., en Valencia:

“La composición del toner es variable, básicamente esta formado por resinas termoplásticas y pigmentos.

Entre las primeras se encuentran el poliestireno (irritante de la piel y las mucosas), el metacrilato de n’butilo (los vapores de metacrilato de butilo producen irritación de las mucosas, incluso bronquial) y acetato de polivinilo (es irritante de las mucosas oculares; conjuntivitis).

Los pigmentos del toner están constituidos por negro de humo, un producto que tiene más del 85% de carbono y partículas obtenidas de la combustión parcial de hidrocarburos.

Existe una declaración de valores límites ambientales de exposición a este producto (3,5 mg/m3) por ser causante de daño pulmonar e irritación cutánea.

Si entre los componentes esta presente la benzopirina, tendremos que tener en cuenta que en esta sustancia se han detectado efectos cancerigenos en los animales y, aunque no está confirmado, puede ser cancerigena también para el hombre.

De todo ello se deduce que es imprescindible conocer el tipo y composición de toner que se utiliza en cada uno de los elementos reproductores de documentos.

Medidas preventivas

1º.- En la medida en que la manipulación del toner entraña evidentes riesgos para la salud, esta debe realizarse con las más completas garantías de seguridad.

2º.- Esta manipulación no debe dejarse en manos de personal no entrenado específicamente para realizarla, por el riesgo que supone para el mismo y para terceros.

En cuanto al mantenimiento, es importante la limpieza periódica y el adecuado cuidado de las instalaciones y máquinas.

Es fundamental, también que el contacto de los trabajadores con estos productos sea el menor posible, eliminando o reduciendo los riesgos del contacto.

Debemos recordar también la preceptiva utilización por parte de los trabajadores de … las prendas de protección personal … idóneas para la manipulación, tanto de máquinas como de productos.

Se hace necesario observar una buena higiene personal después de la utilización de estos productos, y durante la misma se deben abstener de fumar, comer o beber en los lugares de utilización”.

Y estos son dos artículos que lo confirman:

Imprimir hasta la muerte

Antes los trabajadores se enfrentaban a las explosiones de gas en las minas, la fibrosis pulmonar y todo tipo de enfermedades relacionadas con ambientes de trabajo malsanos. Ahora el peligro acecha en las oficinas; en un conducto del aire acondicionado, en la radiación del ordenador o en una aparentemente inofensiva impresora. Un grupo de investigadores ha llegado a la conclusión de que las personas que utilizan impresoras láser podrían estar poniendo en peligro su salud. Oeko Test, una revista alemana de consumidores, ha descubierto que los cartuchos de tóner a menudo liberan sustancias perjudiciales. Los resultados muestran que algunos de ellos desprendían sustancias que pueden provocar tos, fiebre e incluso asma. Uno de los cartuchos contenía benceno, componente cancerígeno. En el estudio se analizaron diez cartuchos. De acuerdo a la revista, se han registrado ya once casos de enfermedades relacionadas con el tóner. Algunos de los pacientes han tenido que abandonar sus puestos laborales.

Cuidado con la fotocopiadora

Un estudio desvela que el toner puede perjudicar a los pulmones

En muchos países, el consumo de tabaco está restringido en el lugar de trabajo a fin de proteger la salud tanto de fumadores como de no fumadores. Ahora, puede que se tenga que añadir una nueva restricción para proteger los pulmones: eliminar las máquinas fotocopiadoras. Esta semana, The Lancet publica un estudio -el segundo en los últimos años- en el que se relaciona la exposición al toner de las fotocopiadoras con una enfermedad pulmonar.

El informe procede de Viena, del equipo de la doctora Christine Armbruster. Y el caso descrito es el de un hombre de 39 años, no fumador, que trabajaba en una oficina en la que este tipo de máquinas funcionan todo el día. Durante un año, el paciente sufrió tos seca y dificultad moderada para respirar y los análisis encontraron unas partículas en sus pulmones y en sus nódulos linfáticos que inflamaban el tejido interfiriendo en la respiración. Además, al estudiar las muestras extraídas de los pulmones del paciente encontraron las mismas cantidades de silicio y cobre que hay en el polvo de la máquina, y ambas son sustancias que pueden dañar los pulmones si se inhalan.

Hace dos años, la revista The Lancet publicó otro informe similar realizado en el Departamento de Biología Celular de la Universidad de Granada. En aquella ocasión, el caso era el de una mujer de 44 años, fumadora, que llevaba 6 años haciendo fotocopias a jornada completa. La enfermedad que se le diagnosticó entonces era más propia de mineros y canteros que de oficinistas: la siderosilicosis. El doctor Gallardo, autor del estudio español, cree que los médicos que encuentren estos síntomas en sus pacientes deberían preguntarles si trabajan con máquinas fotocopiadoras. En cuanto a Armbruster, está convencida de que “con el aumento del uso de las fotocopiadoras, va a aumentar también el número de pacientes con enfermedad pulmonar”.

Un saludo.