Aparte de los efectos extrapolables al polvo, como neumoconiosis, fibrosis pulmonar, enfisema, etc debemos considerar el efecto químico del jabón.
El jabón es un emulsionante para los lípidos, es decir, los separa y disgrega formando con ellos unas estructuras denominadas micelas.
Bien, esto es fácil de entender.
En la superficie interna de los alveolos hay un fosfolípido denominado surfactante pulmonar, que actúa favoreciendo la elasticidad de los alveolos, al mismo tiempo que lubrica los mismos e impide que pierdan su forma.
El polvo de jabón altera este surfactante, por lo que la persona no puede respirar bien, pierde capacidad pulmonar, ventila menos cantidad de superficie alveolar….
Saludos.
El paso que no das, también deja huella. No se puede abandonar un lugar hasta que se ha llegado al mismo.
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