Es un tema que no es baladí, no. Lo lógico sería que, si han pasado unos protocolos estándar, siempre y cuando al trabajador se le mantengan exactamente las mismas funciones (ojo, no siempre es así), aunque fuera por aquello de no causar molestias innecesarias al trabajador, debería seguir siendo válido.
Luego está que el servicio de vigilancia de la salud responsable de ese reconocimiento no es el servicio de la empresa entrante, ojo, es el anterior. Eso puede complicar las cosas en caso de enfermedad profesional, porque ambos servicios de vigilancia de la salud tienen motivos más que suficientes para dejarte con el pompis al aire, uno porque no ha hecho los reconocimientos y otro porque los ha hecho en base a unos protocolos basados en una evaluación que es de otra empresa. Por eso la IT suele dar por válida la segunda opción, por lo que pueda pasar.
La costumbre (incluso aceptada por las grandes empresas en su cadena de subcontratación, que ya es) dicta que no hace falta hacer todos los reconocimientos el primer día corriendo, pero tampoco dejarlo más allá de los tres meses.
Si os acordáis de darme las gracias puede que os dé suerte y os toque la lotería, aunque puede que no. Pero, ¿qué demonios? Vale la pena probarlo.