El Tribunal Supremo confirmó la condena de 6 años y un mes de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Alicante a la dueña de la empresa de aerografía textil Ardystil de Alcoi, Juana Llácer Soriano, por un delito de imprudencia temeraria profesional de extrema gravedad y otro contra la seguridad de los trabajadores, por la muerte de seis personas por el uso de productos químicos utilizados en la estampación textil sin los conocimientos para hacerlo y en condiciones insalubres.
El alto tribunal desestima todos los recursos de casación presentados por los condenados en el caso, a excepción del interpuesto por el inspector de trabajo Alfredo Ortolá, condenado a seis meses y un día de prisión por un delito de imprudencia temeraria por la Audiencia de Alicante.
El Supremo le considera sólo responsable de una falta simple de imprudencia y sustituye la pena de prisión por un multa de 500 euros.
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