Según una sentencia hecha pública que confirma el fallo dictado por el Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia, el acusado, J.V.M.J., consejero delegado de la empresa Pastas y Barbotinas Cerámicas SL., ubicada en la localidad de Ribarroja, es autor de un homicidio imprudente y de un delito contra la seguridad de los trabajadores.
El accidente se produjo el 24 de julio de 2001 cuando la víctima, que había recibido el encargo de levantar un muro de hormigón en la explanada de la fábrica, realizaba trabajos de explanación y relleno delante del mismo con una máquina excavadora.
“La deficiente construcción” y las tareas realizadas sin proyecto de seguridad alguno o dirección técnica provocaron el derrumbe del muro y el aplastamiento del trabajador, subraya el fallo.
El acusado, añade, encargó la construcción del muro “careciendo del proyecto de ejecución, licencia de obras, plan de seguridad y sin que participase ningún técnico especializado”.
La sentencia afirma que el trabajo se llevó a cabo desde “el más absoluto desprecio de las mínimas medidas de cautela en evitación de perjuicios”, y que el derrumbe se habría evitado “si un técnico hubiera calculado la resistencia y las cargas del muro”.
La sección cuarta de la Audiencia de Valencia condena al acusado a un año y dos meses de prisión por el delito de homicidio imprudente y a nueve meses más por el delito en contra de la seguridad de los trabajadores, por el que además deberá pagar una multa de 1.440 euros.
Asimismo, tendrá que indemnizar a la viuda del trabajador con 103.368 euros y a cada uno de sus dos hijos con 43.078 euros, según señala la sentencia.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
