El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha confirmado la condena a un servicio de prevención por la muerte del empleado de una granja a causa de una enfermedad pulmonar agravada por un contagio por legionella en la propia empresa, después de que el tribunal ratifique que se produjo una falta evidente de vigilancia en la salud del trabajador y de sus problemas respiratorias.
En todo el periodo, de 35 años, en el que el fallecido estuvo trabajando en la granja, solo se cogió una vez la baja laboral pese a que tenía problemas de tos, que no se percibieron o se pasaron por alto en el servicio de prevención a la hora de realizarle el examen médico.
Un informe del Instituto de Salud Pública fechado en agosto de 2007, poco después del fallecimiento indicaba que en la granja existían “instalaciones potencialmente transmisoras de legionelosis, concretamente redes internas frías, lanzas de agua a presión y enfriadores evaporativos. La granja, de hecho, incurrió en varios incumplimientos, concretamente al realizar el abastecimiento de agua fría de consumo desde un manantial sin autorización alguna y detectarse desperfectos en el relleno y suciedad por falta de mantenimiento de los enfriadores evaporativos.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
