Las condiciones de seguridad en la zona en donde se ubican los depósitos de Repsol-YPF, uno de los cuales explosionó hace días, son objeto de polémica política, ya que la oposición demanda al equipo de gobierno que prime la seguridad de los vecinos, mientras el equipo de gobierno rechaza que se pueda poner en duda este extremo.
Jesús García Ortiz, concejal de PSOE-P, se dirigió al concejal de Policía, Miguel Angel Sañudo, para indicarle que «la seguridad de los ciudadanos es lo primero que debe cuidar el equipo de gobierno». Para el concejal, las condiciones de las licencias pueden ser objeto de modificación si se considera necesario. «Las licencias son actos administrativos que, por razones de seguridad u otras razones, pueden ser revisadas, y nunca pueden ser una excusa para anteponerlas a la seguridad de las personas», señaló García Ortiz.
«Si sus compañeros de coalición del PRC consideran que una planta asfáltica en Camargo debe estar, al menos, a 2.000 metros del núcleo de población más próximo, según la normativa de seguridad, no comprendo cómo en Santander existen depósitos potencialmente peligrosos, no a 2.000, sino a 10 metros de empresas, estaciones de tren, etcétera», concluyó.
«Seguridad garantizada»
Sañudo, tras indicar que «la seguridad en la zona está completamente garantizada tal y como recogen las licencias favorables aprobadas por unanimidad de todos los grupos», dijo que el concejal socialista «se desprestigia» con sus declaraciones con el supuesto ánimo de «crear alarma social entre los vecinos de Santander». Sañudo pidió a García Ortiz «mayor prudencia a la hora de denunciar situaciones sobre las que, o bien no tiene ningún conocimiento, o bien busca algún tipo de protagonismo en los medios de comunicación y entre los vecinos».
En lo referente al suceso ocurrido en Repsol, Sañudo reiteró que la explosión tuvo su origen cuando se realizaban trabajos de soldadura en los depósitos.
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