“whatsappitis” es como denominan los expertos a una patología física emergente provocada por el uso excesivo de las nuevas tecnologías. Se trata de un término recientemente usado por la Dra. Inés Fernández-Guerrero en la revista The Lancet donde explica su experiencia en la detección de esta nueva dolencia derivada del uso excesivo de Whatsapp y que consiste en una tenosinovitis, inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre.
Las consecuencias son patologías en dedos, muñecas y cuello porque, aunque el dolor inicial es en la raíz del dedo pulgar, puede extenderse a otras regiones. También se generan sobrecargas en otras estructuras como hombros, cuello y espalda al quedar rígidos en un gesto de concentración mientras se mueven rápidamente los dedos, explica la especialista. Según los especialistas si no hacemos caso a estas señales, la tendinitis podría hacerse crónica igual que pasa en otras partes del cuerpo.
Podemos prevenir la “whatsappitis” escribiendo con otros dedos o usando un lápiz para dispositivos táctiles. Se trata de estrés repetitivo de la articulación que no tiene tiempo de recuperarse, por lo hay que dejar descansar el dedo.
Cambiar las posturas de cuello, columna dorsal y columna lumbar porque debido a la excesiva atención que requiere escribir con el móvil tendemos a inclinar la cabeza y a poner rígida la columna lumbar.
Cambiar hábitos y aprender a utilizar el móvil sólo cuando sea necesario.
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