Los cinco tripulantes del pesquero “Nuevo Oliveros” con base en el puerto de Almería fueron rescatados ilesos tras producirse una explosión en la sala de máquinas que provocó un incendio, cuando se encontraban faenando a unas cuatro millas al norte de la Isla de Alborán. Tal y como han confirmado fuentes del Centro de Salvamento Marítimo, sobre las 7:40 horas de ayer se recibía en la torre una llamada de alerta procedente de un barco pesquero, el “Balerma”.
El patrón de la embarcación ponía en conocimiento de los controladores de la existencia de otra nave en las inmediaciones de la Isla de Alborán que estaba en llamas.
Además, indicó que la tripulación del pesquero incendiado iba a bordo de una balsa de socorro, por lo que habían decidido rescatarles y subirlos a su barco. A los pocos minutos partían del muelle de la capital dos embarcaciones de auxilio, en concreto, la “Salvamar Alborán” de Almería y la “Salvamar Mirfak” de Granada.
Estas salieron de las instalaciones portuarias sobre las 9:50 horas para intentar sofocar las llamas y evitar que el pesquero, de 20 metros de eslora, se fuese al fondo del mar. Situación complicada Cuando los miembros del equipo de socorro llegaron al lugar de los hechos se percataron de que el problema era más complicado de lo que en un principio se esperaba.Y es que, el fuego se localizaba en un compartimento existente entre la sala de máquinas y la cubierta, por lo que acceder hasta esta parte para extinguirlo era muy difícil.
Por ello, decidieron ponerse en contacto con el Cuerpo de Bomberos de Almería para explicarle la solución.Los especialistas en incendios decidieron que ellos eran los más indicados para esta labor. Con todo, hubo que esperar hasta las siete y media de la tarde para que los bomberos embarcaran en una lancha de Salvamento con el fin de dirigirse hasta alta mar, donde se hallaba el pesquero accidentado.Éste había sido, hasta ese preciso instante, remolcado por la Salvamar Alborán hasta un punto cercano a la costa de la ciudad.
Mientras tanto la tripulación viajaba en una de las embarcaciones de auxilio.Ninguno de los marineros se encontraba herido. Bomberos en alta mar Los bomberos, tras cargar su equipo, partieron hasta el lugar de los hechos.Como declaró un portavoz del citada cuerpo las tareas de extinción iban a ser muy complicadas, dado que no era conveniente lanzar agua con mangueras, ya que esto precipitaría el hundimiento del barco.Por ello, la solución pasaba por introducir en el compartimento afectado una espuma especial.
Sin embargo, para realizar esto era preciso usar unos grandes tubos, los cuales tenían muy complicado acceder hasta el punto en cuestión.”Nos va a llevar bastante tiempo apagar las llamas por su difícil ubicación”, manifestó uno de los bomberos.
Así lo que en un principio parecía cuestión de unos minutos, se alargó hasta entrada la noche.
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