El Gobierno de Chile informó de la incorporación de buzos tácticos del Ejército y la Armada para reforzar las labores de rescate de dos mineros atrapados hace once días en el yacimiento de oro Delia 2 al sur del país, que se encuentra inundada.
La vocera de Gobierno, Paulina Narváez, afirmó que “desde el día uno se están realizando todos los esfuerzos necesarios para encontrar a los mineros y se han desplegado todos los recursos que se necesitan”.
Pese a que las sondas detectaron este domingo que la mina se encuentra totalmente inundada, incluso el nivel 55, donde podrían haber estado Jorge Sánchez y Enrique Ojeda, la ministra aseguró que “se han seguido haciendo sondajes y continuaremos con aquello, se sumarán nuevos recursos de búsqueda”.
Las condiciones climáticas han dificultado las labores de búsqueda, según informó en un comunicado el Jefe de la Defensa Nacional de la zona, general Fernando San Cristóbal.
“Acá hay condiciones climáticas adversas y mucho estrés, pero también hemos visto un ánimo transversal respecto del objetivo principal de la búsqueda”, sostuvo la ministra de Minería, Aurora Williams.
El Ejército instaló un centro móvil en el lugar del rescate, ubicado a unos 1.800 kilómetros al sur de Santiago, para facilitar las comunicaciones desde la mina al puesto de mando militar.
Los últimos sondajes llegaron a los 206 metros, lo que significa cortar más bajo de la mina y se encontró presencia de agua y lodo.
Las autoridades advirtieron que el barro presente en los hallazgos es característico del fondo de la laguna e informaron que se mantendrán los trabajos en la zona del refugio.
La ministra Williams agradeció las labores realizadas por los equipos desplegados tanto en la laguna que inundó la mina, como en las inmediaciones del yacimiento de oro.
“Ha habido un importante trabajo mancomunado y me sumo al reconocimiento de las y los trabajadores que están ayudando en terreno y en áreas administrativas”, aseveró Williams.
El general de Ejército Fernando San Cristóbal, a cargo del rescate, aseguró hoy que “no hay espacios de aire” al interior de la mina en Chile Chico, donde están atrapados los trabajadores.
“Los estamos buscando y buscando la forma de llegar a ellos. No obstante, vuelvo a repetir, la mina está completamente llena de agua y barro”, enfatizó San Cristóbal.
Recalcó que “los espacios de aire al interior ya los descartamos porque llegamos al fondo, llegamos hasta el último lugar con los sondeos. La esperanza es encontrarlos, que estuvieran arriba del camión, arriba de la máquina, que hubiesen ingresado al refugio que no es hermético, no está preparado para el agua”, aseveró en declaraciones a radio Cooperativa.
Los mineros, Enrique Ojeda (34) y Jorge Sánchez (25), trabajaban en una galería a unos 1.300 metros de la entrada de la mina Delia 2 y a unos 250 metros de profundidad en línea recta cuando el pasado viernes el lugar se inundó al colapsar un muro.
En septiembre de 2016, otro accidente afectó la mina, propiedad de la canadiense Mandalay Resources, tras la manipulación de un cartucho de dinamita que provocó una explosión que dejó como saldo un fallecido y dos lesionados.
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