Prevenir en los trabajadores los trastornos musculoesqueléticos (TME) es muy rentable para los empresarios, según defiende la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que recuerda que estas dolencias constituyen el problema de salud de origen laboral más frecuente y afectan a millones de trabajadores.
Su prevención, señala la Agencia, evita el absentismo laboral y por tanto la pérdida de beneficios tanto para la empresa como para el Estado, que debe hacer frente a gastos muy elevados si el número bajas por este tipo de enfermedades aumenta.
En el conjunto de la UE de los 27, el 25% de los trabajadores se queja de dolor de espalda y el 23% de dolores musculares. En España, un tercio de los accidentes y nueve de cada diez enfermedades profesionales se relacionan con TME, agrega la Agencia. Los TME son la principal causa de absentismo laboral en prácticamente todos los Estados miembros, reducen la rentabilidad de las empresas y aumentan además los costes sociales públicos.
El precio de los TME para los trabajadores, los empresarios y el Estado, es por tanto es elevado. Para el trabajador, son causa de sufrimiento personal y pérdida de ingresos; para el empresario, reducen la eficiencia de la empresa; y para el Estado, aumentan los costes de la seguridad social.
Sin embargo, muchos problemas podrían prevenirse o reducirse si los empresarios cumplieran la legislación vigente en materia de seguridad y salud y aplicaran buenas prácticas, opina la Agencia. Hoy más que nunca los empresarios deben tener un verdadero compromiso con la seguridad y la salud, adoptando todas las medidas posibles para prevenir o al menos minimizar los riesgos de TME, añade, recordando que eso redundará en su propio interés: un entorno de trabajo seguro es al mismo tiempo un buen negocio.
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