Dos montadores de placas de hormigón y el jefe de obra de una nave industrial se enfrentan a seis meses y dos años de prisión, respectivamente, por el accidente grave sufrido por un peón al que le cayó encima una de las piezas de 6.500 kilos en febrero de 2011.
El accidente laboral mantuvo en la UCI al empleado, y estuvo impedido 88 días para realizar sus actividades normales, por lo que el para el trabajador la fiscal exige una indemnización de 7.700 euros.
El siniestro, se produjo cuando descargaban placas de hormigón y las colocaban sobre una base inadecuada, ya desembocó en una infracción juzgada en vía laboral, con sanción por incumplir el Plan de Seguridad y Salud en la obra, al no estar el responsable de velar por que se cumplan esas normas, que estaban incompletas, según atestiguaron el inspector de Trabajo que acudió al lugar del accidente y el responsable de la Unidad de Seguridad que elaboraron los informes que justifican las imprudencias.
La Fiscalía imputa un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con un delito de lesiones por imprudencia grave al jefe de obra.
A los otros dos acusados, montadores de placas, se les imputa un delito de lesiones por imprudencia al estimarse que indicaron al gruista que descargaba las piezas cómo colocarlas, según la Fiscalía y la acusación particular.
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