Los accidentes laborales se cobraron la vida de 1.152 trabajadores el pasado año, lo que supuso un descenso del 11,5% respecto al año anterior, según los datos facilitados ayer por el sindicato Comisiones Obreras.
De este total de fallecidos, 841 tuvieron el accidente durante su jornada laboral (un 11,2% menos) y los 311 restantes, experimentaron un accidente in itínere (en el trayecto de ida o vuelta del trabajo), lo que supuso un descenso del 12,6% respecto a 2006.
En total, el pasado año se registraron 1.015.838 accidentes de trabajo con baja, un 1,2% más que en el ejercicio precedente. Si bien, este aumento es inferior al del número de nuevos trabajadores. Por ello, para comparar datos homogéneos, eliminando el efecto del crecimiento del empleo, el Ministerio de Trabajo elabora los índices de incidencia, que consisten en contabilizar el número de accidentes por cada 100.000 trabajadores.
Dicho índice de incidencia refleja también un claro descenso de la siniestralidad ya que en 2007 se accidentaron 5.757 trabajadores por cada 100.000, lo que supuso una disminución del 3%. Y aún mayor fue la caída del número de fallecidos, que pasaron de 6 a 5,2 por cada 100.000 asalariados.
Esta disminución de la siniestralidad se ha registrado incluso antes de que esté plenamente operativa la nueva Estrategia de Salud laboral que, a partir de este año, incrementará la vigilancia en los centros de trabajo, especialmente en los de las pequeñas y medianas empresas. Por este motivo, los sindicatos confían en que durante 2008 se produzca un fuerte recorte de los accidentes laborales. De momento, CC OO recordó ayer el importante aumento experimentado por los procedimientos penales incoados por delitos de siniestralidad en el ámbito laboral, que han pasado de 154 procesos en 2004 a 487 en 2006.
El Ministerio de Trabajo no reconoce ni una sola muerte provocada por enfermedad laboral en sus registros. De hecho, sólo admite la existencia de 15.843 casos de enfermedad profesional en 2007, lo que supondría un fuerte descenso del 28%.
Sin embargo, CC OO denunció ayer que, según su contabilidad, se registraron en 91.296 de estos casos en 2007. Y lo más grave: un total de 16.115 trabajadores fallecieron por una de estas enfermedades de origen profesional. Además, el sindicato criticó que las mutuas de accidentes endosan estas enfermedades a la sanidad pública, donde representan el 16% del gasto total.
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