Los trabajos de limpieza de un pozo séptico de la pedanía murciana de Alquerías acabaron ayer en tragedia por inhalación de gases tóxicos. Uno de los trabajadores, de nacionalidad lituana, fue rescatado sin vida, y otras tres personas, entre ellos uno de nacionalidad marroquí, están en coma. Un quinto herido sigue en estado leve.
Según informó el alcalde de esta pedanía, Francisco Zamora, a Efe, los tres atrapados pidieron ayuda y acudieron en su auxilio dos hombres, padre e hijo, que estaban en una cerrajería cercana y que también se introdujeron en el pozo, angosto y de unos siete metros de profundidad.
Una vecina avisó a los bomberos del Parque de Murcia, que acudieron al lugar provistos con máscaras de oxígeno, junto con cinco ambulancias, y Guardia Civil y Policía Local.
El trabajador lituano, de unos 35 años, murió en el lugar, mientras que dos de los heridos fueron trasladados al Hospital Morales Meseguer, uno, el trabajador marroquí, al Hospital Virgen de la Arrixaca y otro al Hospital General. Desde el Hospital Morales Meseguer se informó de que los dos ingresados se encuentran en la UCI «en estado de coma, con insuficiencia respiratoria, precisan ventilación mecánica y su estado es grave». Por su parte, el ingresado en el Virgen de la Arrixaca se encuentra también en la UCI, en coma barbitúrico, intubado y su estado es grave.
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