La lacra de la siniestralidad laboral volvió a golpear ayer a la provincia, con la primera víctima mortal en lo que va de año en Málaga. Se trata de un vecino de La Viñuela, de unos 50 años, casado y con tres hijos, que falleció al volcar la furgoneta que conducía, una tipo pick-up, cuando se dirigía, junto a otro empleado del Ayuntamiento de esta pequeña localidad del interior de la comarca de la Axarquía, a realizar las lecturas trimestrales de los contadores de agua de las viviendas situadas en una zona rural, a unos 1.500 metros de distancia del casco urbano.
Al parecer, según informaron fuentes cercanas a la investigación, al filo de las 15.00 horas, por causas que se desconocen, el vehículo cayó por un terraplén cuando circulaba a escasa velocidad por un camino de tierra sin que, en un principio, se viera implicado ningún otro vehículo en el accidente.
Como consecuencia del siniestro, el conductor, de unos 40 años, resultó herido de carácter leve, mientras que su compañero de trabajo en el Consistorio viñolero falleció como consecuencia del fuerte impacto que sufrieron ambos tras caer por un desnivel de unos tres metros de altura y volcar el automóvil. La Guardia Civil de Tráfico, encargada de elaborar el atestado del siniestro, investiga si el fallecido llevaba o no puesto el cinturón de seguridad, ya que el cuerpo recibió un fuerte impacto en la zona del cuello.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron rápidamente efectivos de la Policía Local de La Viñuela, del Instituto Armado, emergencias sanitarias y del Consorcio Provincial de Bomberos. Los sanitarios trasladaron en ambulancia al herido hasta el Hospital Comarcal, donde se le realizaron varias pruebas, ya que aseguraba sentir un fuerte dolor en la espalda, aunque en un principio las heridas no revestían gravedad.
Sin embargo, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida a su compañero, que falleció prácticamente en el acto. La comisión judicial tardó casi cuatro horas en llegar al lugar del siniestro, un camino rural que ayer estaba muy blando, con mucho barro y charcos, por las lluvias del pasado domingo. En las inmediaciones se vivieron momentos de tensión y dolor, ya que estaban presentes amigos y familiares de la víctima, que llevaba apenas un año trabajando para el Ayuntamiento, contratado como fontanero por el área de los Servicios Operativos.
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