Más de la mitad de los accidentes laborales mortales de Andalucía, el 56,6 por ciento, se produjeron en empresas de pequeñas y medianas empresas durante los cinco primeros meses del año, según un informe sobre siniestrabilidad laboral de CC.OO.-A.
La central sindical asegura que esto viene a demostrar que en las pymes no se están desarrollando las actividades preventivas necesarias y que existe todavía una ausencia de actividades de formación e información entre empresarios y trabajadores sobre las materias de prevención de riesgos laborales.
El 21,8 por ciento de los siniestros se produjo en empresas de 1 a 5 trabajadores, mientras que el 16,69 por ciento ocurrió en empresas de 11 a 25 empleados, el 16,68 por ciento en empresas de 101 a 500 trabajadores, el 13,45 por ciento en empresas de 26 a 50 trabajadores, y el 11,98 por ciento en empresas de 51 a 100 trabajadores.
Es decir, la mayoría de los accidentes se producen en pequeñas y medianas empresas, “precisamente donde la presencia sindical es más escasa o menos incisiva”. Así, el 62,73 por ciento de los accidentes se produjeron en empresas de menos de 50 trabajadores, y el 21,80 por ciento en empresas con menos de 5 trabajadores.
Aumento
De otro lado, los accidentes laborales crecieron un 7,2 por ciento en Andalucía durante los cinco primeros meses del año, pasando de 56.603 entre enero y mayo de 2000 a 60.721 en mayo de este año.
El sindicato señaló que la siniestralidad laboral continúa en aumento en Andalucía, “sobre todo si se tiene en cuenta que durante el año 2000 hubo ya un incremento del 11 por ciento respecto al año 1999. El estudio indica que los accidentes mortales crecieron un 11,8 por ciento, pasando de 59 a 66, mientras que los graves aumentaron un 10,3 por ciento (de 1.049 a 1.157) y los leves un 7,2 por ciento (de 55.495 a 59.498).
La actividad con mayor incidencia es la construcción, con el 26,83 por ciento de los casos. A esta le siguen la agricultura y la ganadería, con el 9,4 por ciento de los casos, y las actividades del comercio al por mayor e intermediarios comerciales, con el 6,85 por ciento de los casos.
En cuanto a la forma del accidente, cabe señalar que las causas más relevantes que han motivado los siniestros han sido: los sobreesfuerzos (27,72 por ciento), los golpes con objetos o herramientas (18,22), las caídas de personas al mismo (11,21) o a diferente nivel (8,37), y el atrapamiento, caídas de objetos, choques y atropellos.
Las consecuencias de estos hechos han sido lesiones de torceduras, esguinces y distensiones (32,71 por ciento-accidentes leves), contusiones, aplastamientos y traumatismos internos (18,33-accidentes mortales) y fracturas (7,57-accidentes graves).
Estos datos ponen de manifiesto que son causas aparentemente simples las que provocan los accidentes. “Este hecho contrasta con las argumentaciones del sector empresarial, que afirman no poder asumir los costes derivados de la aplicación de los preceptos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ya que implican una modificación sustancial del proceso productivo”, indicó el sindicato.
Al margen de otros datos de interés, el estudio apunta que casi el 70 por ciento de los siniestros se han producido en trabajadores con contratos temporales, “lo que pone de manifiesto que la precariedad laboral y la siniestralidad van indisolublemente unidas, por lo que se hace necesario seguir trabajando en la línea de reducir la temporalidad, la subcontratación, los destajos, la precariedad en las condiciones del contrato, etcétera”.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
