La siniestralidad laboral se cobró ayer una nueva víctima mortal en la provincia. Fue en Alhaurín de la Torre y el fallecido trabajaba nuevamente del ramo de la construcción. En esta ocasión, una máquina transportadora de palés tuvo la culpa. Su conductor se despeñó con ella por un arroyo con tan mala suerte que el “torito” le cayó encima. Un golpe mortal contra el que nada pudieron hacer los servicios de emergencia.
El accidente se produjo poco después de las nueve de la mañana en unas obras de urbanización en el sector Retamar 2, donde en estos momentos se ejecutan varias promociones de viviendas en Alhaurín. Testigos presenciales explicaron que el fallecido -con iniciales C. I. y, al parecer, de origen magrebí- conducía en esos momentos la máquina mientras transportaba un montón de palés y diverso material de obra.
Fue subiendo por una pequeña cuesta cuando, por causas que aún se desconocen, el vehículo se desvió del camino y acabó cayendo desde una altura aproximada de metro y medio al cauce del arroyo Bienquerido, justo en el tramo donde finaliza el embovedado.
En la caída, el trabajador recibió el impacto en la cabeza de la máquina y falleció en el acto. Un portavoz del 061 comentó que el aviso de emergencia se recibió a las 9.15 horas y a los pocos minutos llegó una unidad móvil que se desplazó desde el Hospital Clínico de la capital malagueña. En el lugar del accidente se personaron también efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil del cuartel de Alhaurín de la Torre. Los servicios de emergencia permanecieron allí 15 minutos pero ya era tarde. Poco después llegaron desde Coín miembros de la Policía Judicial. A mediodía, el juez ordenó el levantamiento del cadáver.
Para liberar el cuerpo fue necesario recurrir a una excavadora, gracias a la cual pudo levantarse el “torito”. El fallecido contaba con 44 años de edad y llevaba varias semanas trabajando en la obra. Aunque tenía fijado su lugar de residencia en Málaga, algunos compañeros señalaron que llevaba tiempo viviendo en Coín con su mujer.
La policía investiga ahora las causas por las que el conductor y el vehículo se desviaron fatalmente del camino. Algunos testigos comentaron que hubo un instante en que la máquina «no pisó firme», si bien otras fuentes apuntan a que el accidentado pudo verse deslumbrado en algún momento por el sol.
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