Un puente en construcción en las obras de la M-45, cercanas a Getafe, fue ayer tarde escenario de un múltiple accidente laboral. Seis obreros que hormigonaban el firme del puente cayeron al vacío desde una altura de 10 metros al venirse abajo el andamiaje que sujetaba el paso elevado. Se sospecha que la estructura superior se vino abajo por un corrimiento de tierras. Los empleados accidentados, que vienen a trabajar a Madrid desde Galicia, quedaron enredados entre un laberinto de hierros. Tres de ellos salieron por su cuenta y el resto fue rescatado por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid.
Sólo uno de los obreros, José Oreiro, de 33 años, casado y con un hijo, resultó herido grave y fue trasladado por el Samur al hospital 12 de Octubre. Padece un traumatismo craneoencefálico y torácico y anoche estaba en la UCI. Su vida no corre peligro, según los médicos. Sus otros cinco compañeros sufrieron contusiones y magulladuras leves, según los médicos del Samur y el 061 del Insalud. Todos los heridos leves fueron trasladados por las ambulancias municipales y el helicóptero del Sercam al 12 de Octubre y al Gregorio Marañón.
La Comunidad de Madrid construye desde hace dos años la M-45 entre la carretera de Andalucía (N-IV) y la carretera de Barcelona (N-II). El primer tramo estará inaugurado a principios de 2002 y conectará Getafe con la N-III.
El accidente laboral de ayer ocurrió en las obras de un puente situado muy cerca de la carretera de San Martín de la Vega, en el término municipal de Madrid casi lindando con Getafe. Las tareas del tramo donde sobrevino el percance están adjudicadas a la Unión Temporal de Empresas integrada por Ferrovial-Agroman y ACS.
Eran las 16.10 horas y unos 400 metros cuadrados de la estructura metálica del encofrado del puente cedieron y se hundieron mientras seis obreros hormigonaban la estructura superior. Por fortuna, los trabajadores se hallaban en la parte alta por lo que los hierros no cayeron sobre ellos. «Nos hemos salvado por estar arriba, si nos pilla abajo, hubiese sido una tragedia», explicó uno de los heridos mientras era auxiliado por los médicos del SAMUR.
Helicópteros sanitarios
Al lugar de siniestro se desplazaron unidades de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad, que desplazó un helicóptero, así como efectivos de la Policía Municipal, del SAMUR-Protección Civil e Insalud-061.
El inspector jefe de los bomberos del ayuntamiento de Madrid, Juan Redondo, explicó que el derrumbe hizo caer 400 metros cuadrados de andamiaje, incluidas quince vigas transversales de la estructura metálica instalada para encofrar el puente.
El accidente pudo deberse, según Redondo, al debilitamiento de los soportes del andamiaje debido a las últimas lluvias, aunque añadió que aún es pronto para adelantar una causa. La empresa constructora precisó anoche en un comunicado que el accidente se debió a un «corrimiento vertical en uno de los vanos» del puente que se construye para salvar el cruce con la carretera M-301, en el tramo de la M-45 entre ODonnell y la N-IV.
Fuentes de los cuerpos de seguridad desplazados al lugar del accidente manifestaron que «todo quedó sólo en un gran susto» gracias a que los trabajadores estaban en lo alto de la estructura y ésta no cayó sobre ellos.
Un compañero de los operarios heridos reiteró a Efe que se escuchó un gran estruendo que «nos alertó y en un principio nos temimos lo peor, por lo que ha sido una gran alegría que todos estén vivos». Uno de los miembros de los equipos de rescate detalló a Efe que «ha sido un milagro que ninguno de los tornillos metálicos que sujetan el encofrado les haya dañado», y aclaró que «para liberarles «hubo que cortar todos los hierros que les atrapaban».El último de los heridos fue rescatado a los 20 minutos del percance y sólo tenía pequeñas magulladuras, explicó un portavoz del Sercam.
La obra de este tramo de la M-45 (uno de los tres en que se ha dividido la construcción de esta circunvalación) fue adjudicada por la Comunidad de Madrid a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada al 50% por Ferrovial-Agromán y ACS.
Según la UTE Ferrovial-Agromán, el corrimiento se produjo en una zona alejada del tráfico rodado de Madrid, entre las carreteras de Andalucía y M-301, que une la capital con San Martín de la Vega.
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