Una juez cita a declarar al presidente Alierta en el primer caso de mobbing admitido a trámite por la vía penal en España

Una juez de Barcelona ha citado a declarar al presidente de Telefónica, César Alierta, a raíz de la primera causa por acoso moral o mobbing que se ha admitido a trámite por la vía penal en España. La titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona investiga la denuncia que presentó un ingeniero contra su superior jerárquico por humillarle, dejarle sin ocupación y amenazarle con su despido para que abandonara su puesto de trabajo.

La citación de Alierta, que declarará en calidad de testigo, se produce a raíz de la solicitud del abogado del trabajador, que presentó un escrito el pasado 14 de julio en el juzgado en el que aseguraba que el presidente, aún siendo conocedor de la situación, no había realizado “ningún cambio de actitud de la empresa” ni “ningún tipo de modificación” en la situación laboral del empleado, “que sigue siendo la de no tener trabajo efectivo”. El letrado solicitó entonces que Alierta fuera citado a declarar para que explicara el por qué no se había modificado “la situación de absoluta falta de trabajo efectivo” del denunciante.

Asimismo, el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, señala que “en caso de que la declaración” de Alierta “en un momento determinado pueda afectar” a sus derechos, se suspenda la misma y se le tome declaración en calidad de “imputado, a presencia de letrado propio”. Además del escrito, el letrado presentó un acta notarial de la última junta de accionista de la Telefónica, celebrada el pasado 4 de mayo y en la que el empleado, que además es accionista, puso los hechos en conocimiento de Alierta.

Manuel P.C. se dirigió al presidente de la compañía para explicarle la situación que está viviendo y para pedir la dimisión de la dirección de la compañía. En su respuesta, el presidente de Telefónica aseguró que “el objetivo” de la compañía “es mejorar la eficiencia operativa y comercial en un diálogo normal con los representantes sindiciales”, pero no se refirió en ningún momento al caso puntual que le expuso el accionista y empleado.

En la querella, el trabajador acusa a su superior jerárquico de, por ejemplo, situar su mesa en el centro de la sala de trabajadores y dejarle sin actividades para que no tuviera nada que hacer. A finales de este mismo mes, también declarará un director general de Telefónica por esta causa, después de que la Audiencia de Barcelona ordenara su citación el pasado mes de mayo.

Fuentes jurídicas explicaron que estas dos citaciones, en especial la del presidente de la compañía, suponen una “novedad” en este tipo de casos, ya que se demuestra que el mobbing no sólo puede implicar a la persona que directamente lo realiza -el inmediato superior jerárquico- sino también al “último responsable de la empresa”, lo que se conoce como “mobbing institucional”. El juzgado admitió a trámite el pasado mes de septiembre la querella interpuesta por Manuel P.C. Esta fue la primera vez que se abrían diligencias penales por un caso de acoso moral en el trabajo.

Días después de que el caso trascendiera a la prensa, Telefónica cambió de departamento al trabajador y la compañía justificó entonces su decisión alegando que así se evitarían situaciones “de especial tensión en su unidad de trabajo”, aunque, “en ningún momento” reconoció “la existencia de una situación de acoso laboral”.

Estrella Digital

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