El fuego, que comenzó en la sala de juegos por causas que se ignoran, movilizó a cerca de 50 efectivos de los bomberos y de la policía local. Tres residentes fueron atendidos por una unidad del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) de taquicardias, intoxicación por gases tóxicos y ansiedad.
Una llamada al parque de bomberos alertó, sobre la 1.15 horas de la madrugada del sábado al domingo, de la existencia de un fuego en el centro de pensionistas. El desencadenante de las llamas no ha podido ser precisado, pero los bomberos sospechan que pudo ser un cortocircuito que acabó destruyendo el mobiliario de la habitación.
Los bomberos desplazaron al geriátrico, sito en la calle Capitán Segarra, de Alicante, todas sus unidades, esto es, tres camiones cisterna y medio centenar de hombres. La cortina de humo se propagó por buena parte del edificio, de tres plantas.
Tras la extinción del fuego, que duró unos 30 minutos, se activaron generadores de presión positiva para extraer el humo. Durante esta operación, hubo que desalojar toda la primera planta del inmueble, esto es, unas 40 personas. Los inquilinos de las plantas segunda y tercera, una decena, se reunieron en un cuarto.
Regresan a sus habitaciones
Fuentes de la residencia señalaron ayer que la situación era de «normalidad» y que el fuego pudo originarse en un sofá sin que afectara al resto de las instalaciones, aunque, como medida de precaución, se procedió a realizar la evacuación.
No obstante, una vez se sofocó el incendio y se ventilaron las plantas, los residentes volvieron a sus habitaciones sin que se registrara ningún tipo de problema, siempre según indicaron las mismas fuentes.
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