El consejero catalán de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha afirmado que la investigación abierta tras la muerte de dos mineros por un desprendimiento en el interior del pozo de Cabanasses en las minas de Iberpotash en Súria (Barcelona) hará “que quede bien claro si hubo alguna responsabilidad”.
En declaraciones a la prensa tras participar en un acto en Barcelona, ha opinado que fue “un accidente fatal que no se podía prever”, pero que los informes, en marcha conforme a lo que marca la ley en caso de accidentes laborales mortales, analizarán el suceso a fondo para que no quede sombra de duda.
Los fallecidos, de 37 y 49 años y vecinos de Súria, se vieron sorprendidos por un desprendimiento –el primero con víctimas en más de 10 años en el interior de la mina– mientas se encontraban junto a otros compañeros haciendo trabajos de reparación y mantenimiento de maquinaria.
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