La Consellería de Traballo introducirá en la Lei Galega de Inserción Laboral das Mulleres una “perspectiva de género” en materia de seguridad laboral y estudiará el origen de los riegos derivados del embarazo, el parto y la lactancia.
Así, este departamento determinará distintas actuaciones de “prevención”
para evitar la pérdida de salud, debido a las condiciones de trabajo; y proteger de los riesgos que puedan dañar su estado a los trabajadores mediante la puesta en marcha de las medidas “necesarias”.
De este modo, el departamento que dirige Ricardo Varela paliará las “graves” consecuencias de la accidentalidad laboral, y en especial en los puestos de trabajo “masculinizados”, que “infravaloran” los riesgos que producen el deterioro “paulatino y sistemático”.
La seguridad y la salud en el trabajo “son indicadores básicos de la calidad del empleo”, aseguró Varela. Así, las líneas de actuación que Traballo llevará a cabo seguirán las actuaciones recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo, para mantener “el más alto grado” de bienestar físico, mental y social de los trabajadores.
Según indicó este departamento, las mujeres y hombres están expuestos a “diferentes entornos de trabajo y diferentes tipos de exigencias y tensiones laborales”, pese a que se empleen en el mismo sector o ejerzan la misma profesión.
En este sentido, puntualizó que la doble jornada, la expectativa de imagen, la discriminación o el acoso sexual “aumentan” la predisposición a enfermar o a cronificar dolencias; así como la probabilidad de sufrir accidentes.
Así, el anteproyecto de la Lei Galega para a Inserción Laboral das Mulleres apuesta por acabar con la discriminación femenina, “tal y como lo dispone la Constitución española”, con el objetivo de llevar a cabo la idea de “igualdad”, uno de los “principios políticos básicos de las sociedades modernas”.
Además, Traballo apuntó en esta iniciativa que los roles asignados histórica y patriarcalmente a las mujeres se proyectaron en el ámbito laboral de manera paulatina, lo que produjo esta “segregación horizontal”, la “institucionalización los privilegios masculinos” y la “división sexual” en el trabajo.
Por ello, esta consellería adoptará distintas medidas para “evitar” que, por las diferencias físicas o por los estereotipos sociales, se produzcan desigualdades entre ambos sexos. De este modo, promocionarán un estudio multidisciplinar de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales, con el objetivo de detectar las causas.
Además, investigarán la influencia en la aparición de enfermedades o en los accidentes de trabajo que produzca la diferente situación de las mujeres y de los hombres en la familia y en la sociedad, en el que tendrán en cuenta la carga global de trabajo doméstico.
Asimismo, este departamento establecerá un programa de formación específica en materia de salud laboral y de prevención, e incentivará la progresiva adaptación de los equipos de protección individual a las condiciones de género, para erradicar las situaciones de desprotección de las mujeres.
El número de accidentes laborales en Galicia durante 2006 supuso un total de 24.186 siniestros, un 3,84% más que en el anterior ejercicio, según datos recabados por Europa Press. Por sexos, los hombres sumaron 19.713 accidentes, un 2,41% más; mientras que las mujeres alcanzaron los 4.043 accidentes, un aumento del 10,64%. No obstante, estas cifras no indican el tipo de accidente o causa del mismo.
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