Al magistrado del Juzgado de lo Social número 1 de Ourense no le cabe duda alguna de que el empresario E. R. L. tuvo responsabilidad en el accidente de un trabajador, ocurrido el 10 de marzo del 2006 en el centro de trabajo de una empresa de transportes.
Así lo recoge la sentencia, en la que aunque se absuelve de toda responsabilidad a la firma, se condena al empresario que, según ha quedado probado, ordenó el trabajo al empleado. El perjudicado se encontraba trabajando en un autobús, subido a una escalera, cuando esta se desplazó y cayó al suelo desde una altura de tres metros y medio, sufriendo graves contusiones que motivaron que, tiempo después, se le concediese una incapacidad permanente total.
A instancias de la demanda presentada por el letrado José David del Río Balado contra el empresario, una sentencia dictamina ahora que R. L. «incumplió la deuda de seguridad que tenía con el trabajador», recordando que si le hubiese proporcionado «todas las medidas de protección necesarias, es claro que el accidente no se hubiese producido».
«Mala fe» del denunciado
Para llegar a esta conclusión, el juez ha tenido en cuenta la declaración tanto del accidentado como de un testigo presencial, sin haber considerado válidos los informes de los técnicos de seguridad de la Xunta, debido que «con evidente mala fe del empresario demandado, a ninguno se le manifestó que el accidente se produjo en el centro de trabajo de otra empresa, no habiéndose producido en un microbús, como se les relató, sino en un autobús cuya altura es de 3,80 metros», recoge el escrito.
Por todo ello, se condena al empresario E. R., junto con la aseguradora, a indemnizar al perjudicado con 70.502 euros.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
