«Ojalá no hubiéramos empezado esta obra», decía el subcontratista de una obra iniciado hace dos meses, en la calle San Juan, en el Raval, momentos después de producirse el segundo accidente laboral en dos semanas, ayer por la tarde. El percance, en el que ha resultado herido muy grave un encofrador de 55 años, D. V., se produjo sobre las cuatro y media de la tarde cuando el trabajador se hallaba colocando un tablero, a una altura de tres metros del suelo. Según el subcontratista y otro obrero que ayudaba a la víctima, no se entiende cómo pudo caer al vacío, a no ser que sufriera «un mareo o algo parecido».
Lo que sí está claro es que el obrero no tenía puesto un arnés de seguridad. Aunque los trabajadores de esta obra, según varios vecinos de la misma, solían llevar siempre el casco protector, de poco le sirvió a la víctima, ayer. Según fuentes de Sanidad, el encofrador sufre un traumatismo cráneo-encefálico moderado y diversas contusiones. El pronóstico general es de «grave funcional» y el paciente se encuentra ingresado en el Hospital General de Elche.
El trabajador cayó en el hueco de la cimentación, donde proliferan los puntales y los trozos de madera. Al llegar la unidad SAMU, el equipo sanitario comprobó que le era imposible atender a la víctima por no poder llegar hasta él. Hubo que requerir la presencia de los bomberos para que rescataran al trabajador que se encontraba inconsciente.
Así fue. La víctima fue subida hasta la calle dentro de una camilla especial. De inmediato, el equipo sanitario lo atendió en el interior de la ambulancia medicalizada. Los cuidados de estabilización duraron cerca de veinte minutos dentro del vehículo antes del traslado al centro sanitario.
Hace dos semanas, otro obrero sufrió una caída, aunque sus heridos fueron de carácter más leve, según el contratista.
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