• Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Noticias
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Es menos espectaular que la violencia física, pero es más sutil que aquélla y tan insidiosa y destructiva que puede llegar a arrastrar a la víctima hasta el suicidio. Se trata del acoso moral o psicológico, también denominado mobbing, un fenómeno desconocido hasta ahora que se da en muchos ámbitos de la vida cotidiana y que es muy común en el mundo laboral. Una de sus características es la sutileza: los agresores, que suelen ser jefes, actúan de forma oculta, sin dejar huellas tangibles, y por ello la agresión es difícil de identificar.

Autora del best-seller titulado El acoso moral. El maltrato psicológico en la vida cotidiana, la psicoanalista y psiquiatra francesa Marie-France Hirigoyen tiene el mérito de haber desenmascarado y sacado a la luz este fenómeno no sólo en Francia, donde la legislación laboral incluye ya la noción de acoso moral en el trabajo, sino en muchos otros países, en los que se preparan iniciativas legislativas o, por lo menos, se ha abierto un intenso debate sobre este tipo de violencia perversa. No es arriesgado aventurar que dentro de poco habrá reglamentaciones europeas que castigarán el acoso moral en el trabajo, afirma la psiquiatra, de 52 años, que ayer participó en una jornada sobre este tema en el Colegio de Abogados de Barcelona.

El azar hizo que su visita a la capital catalana coincidiera con la aprobación en el Parlament de una proposición no de ley del PSC que reclama a la Generalitat que promueva la modificación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para que el acoso moral en el trabajo se equipare a las infracciones graves recogidas en la normativa. Todos los grupos apoyaron la propuesta, aunque CiU y el PP rechazaron que se instara a la Generalitat a promover el conocimiento entre empresarios y trabajadores de las consecuencias del mobbing.

El diputado del PSC Josep Maria Rañé dijo que 100.000 personas en Cataluña (el 5% de los asalariados) son víctimas del psicoterror laboral. La expresión no es exagerada pues, según Hirigoyen, los microtraumas que sufre el trabajador pueden ser fatales. En Suecia, entre el 10% y el 15% de los suicidios se atribuyen al hostigamiento psicológico en el trabajo. La depresión, el sentimiento de culpabilidad, el estrés, la ansiedad e incluso los trastornos psicosomáticos son cicatrices psicológicas que aparecen en las víctimas -más mujeres que hombres- de este acoso moral, que Hirigoyen definió ayer en Barcelona como una destrucción insidiosa y fría mediante frecuentes ademanes de desprecio y humillación de una persona hacia otra durante un periodo largo de tiempo.

Se trata de una violencia sin tregua, que aniquila la autoestima de la víctima y la descalifica con afirmaciones como ¡eres un inútil!, con una simple mirada o un cierto tono de voz. El agresor busca a menudo aliados entre el resto de los trabajadores, añadió Hirigoyen

La psiquiatra, que acaba de publicar su segundo libro sobre el tema, El acoso moral en el trabajo, lamentó el laxismo social, que no sólo deja hacer, sino que incluso anima a mantener este tipo de conductas humillantes. Hirigoyen aconsejó a las víctimas que busquen una solución negociada con su agresor antes de acudir a los tribunales.

0 0 votos
Valoración

El País

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios