Según indicó una representante de UGT, los hechos sucedieron sobre las 7.45 horas cuando se derrumbó alrededor de una cuarta parte del vestuario, en la zona de las duchas. Por este motivo, añadió “no ha pasado ninguna desgracia”. En ese momento, había en el recinto diversas enfermeras aunque nadie resultó herido porque “todo el mundo salió despavorido”.
La representante de este sindicato aseguró que ya habían presentado tres denuncias ante la Inspección de Trabajo y el pasado mes de diciembre desde la dirección del centro les indicaron que “estaba todo solucionado”.
Por su parte, desde CCOO se indicó que como consecuencia de la caída, varias personas sufrieron ataques de nervios ya que provocó un “ruido espantoso, humo y polvo”, que no sabían a qué era debido. La representante sindical aseguró que el Comité de Seguridad e Higiene ya había denunciado en 2002 la situación de los vestuarios porque “se veían ratas, cucarachas y de todo” y añadió que la dirección del centro les comunicó que solucionarían los problemas en enero.
Sin embargo, criticó que a finales de febrero aún no se había adoptado ninguna solución. “Estamos por la Sanidad pública y un hospital digno”, dijo, y lamentó que desde la administración únicamente se destine dinero “a propaganda”. En su opinión, la Dirección “lo está haciendo tan mal que no está invirtiendo el dinero donde toca”.
“Es un gran hospital con trabajadores fenomenales pero la Dirección no sirve y da la impresión de que quieren hundirnos moralmente pero no lo van a conseguir”, indicó.
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