Según CCOO Castilla-la Mancha, los riesgos psicosociales en los centros de trabajo “son consecuencia de unas malas condiciones de trabajo, concretamente de una deficiente organización del mismo, están presentes en todos los sectores económicos y perjudican la salud laboral, causando estrés y el síndrome del burnout ‘estar quemado’ cuando hay un estrés prolongado”
CCOO de Castilla-La Mancha ha impartido en Toledo un taller formativo sobre riesgos psicosociales en los centros de trabajo y cómo prevenirlos. Estos riesgos van en aumento, sin embargo son los grandes desconocidos y olvidados en la cultura preventiva.
«Son consecuencia de unas malas condiciones de trabajo, concretamente de una deficiente organización del mismo, están presentes en todos los sectores económicos y perjudican la salud laboral, causando estrés y el síndrome del burnout ‘estar quemado’ cuando hay un estrés prolongado», ha informado CCOO.
Añade que «a largo plazo provocan enfermedades cardiovasculares, respiratorias, inmunitarias, gastrointestinales, dermatológicas, endocrinológicas, musculo-esqueléticas y mentales», ha explicado Ruth Díaz, técnica del Gabinete regional de Salud Laboral de CCOO, que ha sido la encargada de impartir esta jornada formativa.
Entre los factores de riesgo psicosocial está el exceso de exigencias psicológicas: cuando hay que trabajar muy rápido, si el trabajo requiere esconder los sentimientos, cuando hay que callarse la opinión o cuando hay que tomar decisiones difíciles y de forma rápida.
También la falta de influencia o desarrollo: cuando no hay margen en la forma de desarrollar las tareas, cuando el trabajo no da posibilidades de aplicar las habilidades y conocimientos o cuando no se puede decidir en qué momento hacer un descanso.
Otros factores son la falta de apoyo o calidad de liderazgo: cuando una persona tiene que trabajar aislada sin apoyo de superiores ni de compañeros-compañeras o cuando las tareas están mal definidas o sin información adecuada; unas escasas compensaciones: si se falta el respeto, cuando hay inseguridad contractual, si se dan cambios de puesto o servicios contra nuestra voluntad; o la doble presencia, es decir, cuando no se puede conciliar vida laboral, familiar y personal, cuando hay horarios irregulares o alargamientos de jornadas.
Estar sometido a factores de riesgo psicosocial puede derivar en violencia en el trabajo o acoso laboral, esto es, ejercer sobre una persona una violencia psicológica extrema, durante un tiempo prolongado y con la intencionalidad de hacer daño.
En este caso como herramienta preventiva es necesario elaborar protocolos de acoso laboral, sexual o por razón de sexo negociados con la representación legal de las y los trabajadores e incluidos en los convenios colectivos y/o planes de igualdad.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga a que las características de la organización del trabajo sean evaluadas, controladas y modificadas si generan riesgos para la salud de los trabajadores y trabajadoras.
Por ello, CCOO emplaza al empresariado a hacer una evaluación de los riesgos psicosociales para eliminar de inmediato los factores de riesgo que puedan suprimirse fácilmente, evaluar los riesgos que no se pueden eliminar de forma inmediata y planificar la adopción de medidas correctoras o preventivas dirigidas a conseguir una organización del trabajo más saludable.
En esta evaluación de riesgos es fundamental la participación de la representación legal de los trabajadores y trabajadoras.
Por su parte, Nuria Garrido, secretaria de Empleo y Salud Laboral de CCOO Toledo, ha destacado al inicio de la jornada formativa la apuesta del sindicato por la formación para facilitar la labor diaria de las y los delegados, que son esenciales en las empresas, pues donde hay representación sindical está demostrado que hay unas condiciones de trabajo más seguras y saludables y hay una menor siniestralidad laboral.
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