n su sentencia, la sala contencioso-administrativa del TSJC desestima el recurso presentado por la constructora contra la sanción impuesta por el accidente laboral, ocurrido en 1998 y en el que fallecieron dos obreros marroquíes que trabajaban en la construcción de un edificio municipal de Olesa de Montserrat (Barcelona).
Los dos trabajadores fallecieron sepultados en un desprendimiento de tierras, debido a que “el sistema utilizado en la excavación no fue el adecuado”, según la sentencia.
Los responsables de la empresa constructora fueron condenados por el desprendimiento a penas de seis meses de prisión y a multas, por un delito de infracción de las normas de prevención de accidentes laborales y dos faltas de imprudencia con resultado de muerte.
El juzgado que condenó a los encargados de la empresa consideró probado que el desprendimiento se produjo por “una deficiente construcción del talud, manifiestamente inestable”, porque el sistema utilizado en la excavación no fue adecuado para evitar un riesgo grave e inminente.
La sentencia atribuía también el desprendimiento a la falta de comprobación del sistema de desagües que discurría debajo de la calzada excavada, así como a la existencia de humedades como consecuencia de unas filtraciones no detectadas ni comprobadas.
En su recurso contra la sanción, la empresa alegaba, entre otros argumentos, que estaba siendo objeto de una doble condena, por la sentencia penal y por la multa impuesta por la Generalitat.
No obstante, el TSJC recuerda que la sentencia penal protege la salud y la integridad de los trabajadores y la norma administrativa la seguridad laboral, hasta el punto de que la falta de medidas de seguridad habría sido sancionada por la administración aunque no hubiera habido víctimas mortales
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
