La nueva campaña de prevención de accidentes laborales que presentó el Govern pone el acento en las consecuencias humanas de los accidentes y apuesta por adoptar medidas que los eviten bajo el lema Los accidentes o se previenen o se lamentan, según explicó hoy la consellera de Trabajo, Mar Serna.
La nueva campaña, en el marco de la iniciativa del Govern En el trabajo, ningún riesgo también diversifica los sectores que aparecen en los anuncios que se distribuirán por los medios de comunicación, de modo que la construcción deja de ser el ámbito principal para dar también cabida a otros como la industria metalúrgica.
Según Serna, el objetivo de la Generalitat es que “no sólo se identifiquen el casco y el andamio” como los constantes cuando se producen accidentes, sino que la sociedad tome conciencia de que éstos pueden darse “en todas partes”.
La comunicación de la campaña empezará mañana en una primera fase que se extenderá hasta el 11 de julio y habrá una segunda fase entre el 20 de octubre y el 16 de noviembre, de modo que se promueva entre las empresas la inversión que garantice la seguridad y salud de los trabajadores.
Las acciones consistirán en un anuncio de televisión -que también se emitirá en los cines- que ha rodado el cineasta Cesc Gay y que recrea la situación que puede vivirse en cualquier fábrica los momentos posteriores a un accidente grave. Las imágenes son explícitas pero muestran imágenes mudas de la tristeza entre compañeros y superiores de la planta tras el siniestro.
La falca de radio seguirá la misma línea argumental, mientras que la campaña gráfica constará de carteles con imágenes mostrando heridas causadas por accidentes y los elementos que hubieran podido evitarlas. Las imágenes aparecerán en vallas publicitarias, paradas de autobús y anuncios en la prensa.
Esta campaña supone un cambio respecto a la de 2007, cuando la Generalitat se centró en las causas que motivan los siniestros en el trabajo bajo el lema Los accidentes no avisan. En esa ocasión, la campaña reflejó imágenes en las que la maquinaria o equipos como válvulas, andamios o zanjas, cobraban vida para advertir que estaban a punto de ceder, romperse o desplomarse y provocar un accidente.
En 2007, el Govern también llevó a cabo una polémica campaña coincidiendo con la celebración del salón de Construmat en Barcelona en la que recreó una morgue en la estación de Espanya del Metro de Barcelona, en la que figuraban los muertos en accidente laboral.
Los técnicos habilitados por el Govern en julio de 2006, han interpuesto desde entonces y hasta marzo de este año 335 propuestas de actas de infracción a empresas de Catalunya y han hecho 22.000 requerimientos para que las compañías solventen algunas deficiencias.
Serna también anunció que la Conselleria ampliará en un 20% su plantilla de técnicos habilitados tras el verano, lo que supondrán 25 efectivos adicionales a los 123 que ya están en activo. Estos técnicos se dedicarán a asesorar a las empresas en materia de prevención, ayudándolas a identificar los riesgos de su actividad y minimizarlos.
A pesar de que la consellera, apuntó a “elementos” que hacen pensar en una “mayor concienciación” por parte de las empresa y una mayor implicación en la lucha para reducir la siniestralidad, recordó que esto es “insuficiente” y apostó por seguir trabajando para reducir al mínimo los accidentes.
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