Las bajas laborales en el sector de la enseñanza pública gaditana se han disparado en el inicio del presente curso escolar. De los 14.032 docentes de los centros públicos, un total de 445 no acudieron a dar clase porque no se encontraban en buenas condiciones para el ejercicio de su profesión.
Según los datos facilitados por la Consejería de Educación, Cádiz se sitúa como la provincia con mayor índice de bajas laborales en los centros de enseñanzas no universitarias de Andalucía, ya que esta situación alcanza al 3,17% del profesorado, mientras que la media de la comunidad está en un 1,98%.
La provincia está por delante incluso de provincias como Sevilla o Málaga, en las que el número de docentes es mucho más elevado, y las bajas no llegan al 2%. En el caso de Granada, que tiene casi el mismo número de personal docente que Cádiz, el número de bajas es la mitad que el de la provincia gaditana.
La Delegación Provincial de Educación aseguró al respecto que estas bajas han sido justificadas y se negó a hacer valoraciones al respecto. Desde la Administración autonómica sólo puntualizaron que muchas de estas bajas eran puntuales y que gran parte de éstas ni siquiera necesitaban ser sustituidas porque no alcanzaban los 15 días que exige la normativa para contratar a un nuevo docente. Asimismo, fuentes de la Delegación explicaron que el curso comenzó con todas las vacantes ocupadas y que los profesores que estaban de baja fueron sustituidos en el inicio del curso.
Las fuerzas sindicales de la provincia han mostrado su sorpresa por los datos facilitados por la Consejería de Educación, ya que coinciden en que a mediados del curso pasado la cifra era muy diferente y Cádiz no lideraba el ránking de bajas laborales. No obstante, desde el área de Enseñanza de Comisiones Obreras puntualizaron que “el hecho de que haya más que en otros lados no quiere decir que se esté abusando de ellas”.
Manuel Gómez, responsable sindical, aseguró que el aumento de esta cifra puede deberse al rechazo, por parte de la Consejería, del 85% de las comisiones de servicio que se habían concedido en años anteriores en la provincia. En este sentido, explicó que muchas de estas personas, que no pueden ocupar su plaza por alguna causa debidamente justificada por la inspección educativa, se habían visto obligadas a darse de baja por la imposibilidad de volver a reincorporarse a su puesto.
Asimismo, ofreció otras posibles causas del problema, relacionadas con el aumento de los conflictos en las aulas, que desembocan en las bajas por depresión, u otras cuestiones que hacen más difícil la labor del profesorado, como el aumento de la ratio de alumnos en las aulas y la masificación de los centros, entre otros condicionantes.
En este sentido, achacó este aumento de las bajas a la “dejadez de la Junta, que no pone recursos como asistentes sociales o educadores para que faciliten el trabajo a los profesores”, agregó.
Francisco Mena, de CGT, también apuntó al respecto que la Administración ha contribuido a esta situación, “al incumplir la Ley de Prevención de Riesgos Laborales”. Según el representante sindical, “muchos de los centros no están acondicionados y el mobiliario o la acústica perjudican de forma directa la salud del profesor”.
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