En las fases iniciales se deberá colocar una férula de reposo para muñecas durante la noche, ya que mediante este sistema se fija la articulación de la muñeca en posición neutra-media (posición fisiológica), impidiendo de esa manera posiciones forzadas. También se deberá llevar un tratamiento farmacológico a base de anti-inflamatorios no esteroideos.

Estudios recientes han demostrado la eficacia de una medicación que mejora este tipo de patología: ALAnerv®. Se trata de un compuesto activo de alfa-lipoico y gamma linoleico que actúa en la recuperación estructural y funcional del nervio, mejorando los síntomas de las neuropatías periféricas por atropamiento.

Se puede utilizar en tratamientos continuos e incluso combinado con otros fármacos, no presentando ningún tipo de intolerancia. El ácido lipoico es un potente antioxidante activo que combate el estrés oxidativo y favorece los mecanismos de reparación del nervio; y el ácido linolénico constituyente, precursor de las membranas celulares, protege la integridad del nervio, mejorando la microcirculación en el nervio y disminuyendo la respuesta inflamatoria.

Junto a este tratamiento se recomienda el cambio de actividad laboral o la tarea que provoca este tipo de movimiento y que produce esta lesión. En ocasiones el tratamiento no es del todo satisfactorio, existiendo pérdidas de sensibilidad y de fuerza, en cuyo caso el tratamiento a seguir será quirúrgico. Se trata de una sencilla intervención que consiste en abrir el ligamento anular del carpo para liberar el nervio de la presión, mejorando de manera inmediata las molestias; trascurridos unos días desde la intervención se recupera el déficit sensitivo y motor.

La mejor manera de tratar el síndrome del túnel carpiano es evitar que se llegue a producir, por lo que es de vital importancia seguir las medidas preventivas en todos los puestos de trabajo. Las principales medidas de prevención para controlar y disminuir el síndrome del túnel carpiano son:

  • Diseñar el puesto de trabajo de manera ergonómica, adaptando el mobiliario (silla, mesa, tablero de montaje, etc.) y las distancias de alcance de los materiales (herramientas, objetos, etc.) a las características personales del trabajador.
  • Realizar las tareas evitando las posturas incómodas del cuerpo y de la mano y procurar mantener la mano alineada con el antebrazo, la espalda recta y los hombros en posición de reposo.
  • Utilizar herramientas manuales de diseño ergonómico, de manera que cuando se estén utilizando permitan mantener una línea recta con el antebrazo.
  • Evitar los esfuerzos prolongados y la aplicación de una fuerza manual excesiva, especialmente en los movimientos de presa, flexo-extensión y rotación.
  • Emplear las herramientas adecuadas para cada tipo de trabajo y conservarlas en buenas condiciones y sin desperfectos, de manera que no se tenga que emplear un esfuerzo adicional o una mala postura para compensar el deficiente servicio de la herramienta.
  • Utilizar guantes de protección que se ajusten bien a las manos y que no disminuyan la sensibilidad de las mismas.
  • Evitar tareas repetitivas, programando ciclos de trabajo superiores a 30 segundos.
  • Formar e informar a los trabajadores de los riesgos existentes en su puesto de trabajo y de las medidas de prevención existentes.
  • Vigilar de manera periódica la salud de los trabajadores.

Todos los países que forman la Unión Europea han formulado distintos tipos de planes específicos con objeto de prevenir las lesiones músculo – esqueléticas de origen laboral, ya que en la última década se han incrementado en un porcentaje muy elevado las bajas laborales debidas a este tipo de lesión.

En España se han publicado diversas guías técnicas y protocolos de vigilancia de la salud y guías sobre temas específicos (manipulación de cargas, posturas de trabajo, síndrome del túnel carpiano, pantallas de visualización de datos, etc.) El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (INSHT) recomienda que las herramientas sean diseñadas ergonómicamente, de manera que los mangos y las distintas herramientas manuales puedan mantener las muñecas del trabajador en una posición natural durante la jornada laboral. Es igualmente importante que el empresario o el supervisor reorganicen los puestos de trabajo, haciendo rotar a los trabajadores en los distintos puestos de trabajo e incluir una serie de descansos a lo largo de la jornada de trabajo. Un diseño ergonómico del puesto de trabajo junto con una organización adecuada del trabajo, evitando la sobrecarga funcional, ayudará a prevenir el tan doloroso síndrome del túnel carpiano.

Extracto del artículo publicado en el nº 23 de la revista Prevention World Magazine.

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Carmela de Pablo

Carmela de Pablo – Técnico Intermedio de Prevención de Riesgos Laborales, Enfermera del Hospital General de la Defensa

Fuente Prevention World Magazine nº 23

Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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