Hace poco, tras un curso de contenido en Prevención de Riesgos Laborales específico al que asistí como alumno, algunos compañeros bromeaban sobre la dificultad que entrañaba explicar a sus hijos cuál era su trabajo como técnicos en Prevención de Riesgos Laborales. Se percibía desánimo en la conversación. Sentimiento de extrañeza hacia la profesión, percepción de poco reconocimiento…
En mi caso, con mi hijo de cinco años, mis conversaciones relativas a Prevención de Riesgos Laborales, no habían pasado de jugar a identificar pictogramas “flamables” en los supermercados para pasar el rato, y algún comentario que me hacía en el circo que me llenaba de orgullo “no me gustan esos señores que se suben alto, papá, ¡Que se pueden caer¡”
El pasado lunes cuando lo llevaba a una actividad, surgió la pregunta: ¿Papá pero Tú qué haces en el trabajo?
¡¡Uff¡¡ A ver qué digo. Adelanto disculpas por no saber (después de dieciséis años) exactamente lo que hago. “Pues mira, yo voy a los sitios donde trabaja otra gente, hablo con ellos, e intento pensar en lo que les podría pasar malo mientras trabajan, y luego escribo en papeles lo que se podría hacer para que eso no pasara.”
<<<Silencio>>>
“Cómo cuando te digo que los juguetes que pesan abajo en la estantería para que si caen no te hagan daño.”
Contesta, “pero a mí no me lo escribes en papeles ”… ¿y por qué lo escribes en papeles?… díselo, y que lo hagan”.
Matizo, “no es tan sencillo, hay veces que hacer las cosas cuesta, y para que no se olviden de hacerlas se escribe en papeles,”…”igual que cuando te tengo que decir muchas veces que recojas los juguetes del suelo, por qué si no te caes.”
Replica, “Papá, es de ser tonto no hacer cosas para no hacerse daño, eso seguro.”
<<<Silencio>>>
“Pero Papá… entonces ¡eres como un superhéroe!, porque salvas a la gente, y por eso tienes tantos amigos.”
No puedo parar de reír… (no puedo evitar una enorme alegría por estas frases), respondo “No, Jesús, que va, hago lo que puedo, se intenta… los amigos son por otra cosa,…” entre risas agradezco el comentario, pero le sigo apuntando “sólo intento que la gente no se accidente, no le pasen cosas malas, y a veces decirle a la gente que haga cosas para evitarlas no les sienta bien… se enfadan.”
Concluye “Papá…. Estas un poco “tontorrino” (término acuñado en la familia), Spiderman también hace lo mismo, y a todo el mundo le gusta… si fueras un malo que pusieras trampas…, seguro que se enfadan los malos”.
Consciente de que me he metido en un charco… cambio de tema… pero en el fondo me ha quedado, además de mucho cariño para el peque, un buen sabor de boca. En esencia lleva razón, y he de intentar seguir evitando accidentes para poder dársela.
Hablar con los niños: hijos, sobrinos, primos… y explicar lo que hacéis. Cargar las pilas.
Jesús Oliver
Ingeniero Técnico Industrial. Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales.
Jefe de Servicio de Seguridad y Salud Laboral en Albacete Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.
Autor del blog: http://joliverptecnica.blogspot.com.es
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