Sintomas deshidratacion de discos

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Los discos intervertebrales no solo estabilizan las vértebras, sino que también transmiten la carga de peso a

través de la columna, razón por la cual su tejido se compone de un centro gelatinoso y de un contorno más sólido. Cuando el disco inicia un proceso de deterioro, la estructura muestra una serie de fallas.

Al igual que otros fenómenos, la deshidratación de los discos son parte del envejecimiento natural de las personas y se observa a partir de los 20 años. La aparición rápida dependerá tanto de la carga genética como de la responsabilidad de cada uno para evitar ciertos hábitos que aceleran el proceso.

La práctica regular de ejercicio, que permite mantener un adecuado tono muscular en la zona del tronco, es una de las principales herramientas para combatir el dolor lumbar. Al revés, el cigarrillo y los malos hábitos posturales resultan ser sus mejores aliados.

Mientras que la nicotina es un vasoconstrictor que disminuye el flujo sanguíneo hacia los discos y los “seca”, impidiéndoles una óptima nutrición, los movimientos del cuerpo hacen que el líquido interno ejerza diferentes presiones contra el amortiguador. Las actividades que generan más aumento de presión son el agacharse doblando la columna para levantar un peso y el permanecer sentado por mucho tiempo.

Trabajos que duelen

Las lumbalgias afectan a casi el 90 por ciento de la población en algún momento de la vida, sin embargo hay quienes podrían sufrirlos antes de tiempo y en más de una ocasión. Por ejemplo, los choferes son víctimas silenciosas de este mal, ya que la vibración constante a la que están sometidos aumenta el deterioro de los discos por la repetición en la transmisión de carga. Lo mismo ocurre con los cargadores de maletas, quienes les exigen demasiado a su columna con tanto ejercicio de flexión y rotación.

Algunos especialistas en el tema son reacios a tratar las lumbalgias con antiinflamatorios, que mejoran el problema de forma transitoria, porque aseguran que la solución es aprender a modificar los hábitos posturales, lo que disminuirá los síntomas dolorosos que generan una pésima calidad de vida.

Conocedores de la materia afirman que la columna debe reposar el mayor tiempo posible, basta con que su curva cambie en un par de grados y la presión descenderá. En este sentido, al estar parado o sentado, un consejo práctico es apoyar un pie sobre un banquillo o punto de apoyo de unos 12 centímetros de altura, con lo cual la columna de inmediato formará un ángulo más apropiado.

Consejos

Corregir las posturas que disminuyan la presión del disco es una tarea para cada etapa de la vida.

Niños: se les debería dejar sentarse en el suelo, en cuclillas o con las piernas recogidas arriba de la cama o el sofá.

Choferes: poner el asiento hacia delante y mantener las piernas encogidas.

En el trabajo: colocar un pie en altura y tratar de controlar el estrés, pues genera contracturas musculares que pueden manifestarse en dolor de espalda.

Amas de casa: realizar labores apoyando siempre una pierna sobre un objeto de poca altura. Los utensilios más usados deben quedar a una altura normal, mientras los bultos deben cargarse cercanos al cuerpo para impedir que la cintura se quiebre hacia atrás.

La deshidratacion de los discos intevertebrales no tiene por qué producir sintomas. Realmente es un paso mas de la evolucion normal del disco al degenerar con el paso de los años e influído quizas por el tipo de trabajo y otros factores.

Por el simple hecho de tener una deshidratacion de los mismos no quiere decir que necesariamente tengamos dolor en la zona, pero nos indica que debemos empezar con una serie de cuidados de los mismos, como evitar el sobrepeso y aplicar con mayor intensidad las medidas correctoras en higiene postural, ergonomia y ejercicios/estiramientos de la cintura lumbar.