Pues yo diría que en estos casos (y en general todo lo relativo a la psicosociologia es más un paripé que otra cosa) el trabajador lo tiene muy crudo.
Lo suyo, si el tema se pasa de castaño oscuro, es que el trabajador recurra al área de salud laboral del algún sindicato.
Donde seguramente le informaran que para iniciar cualquier acción debe focrmular un escrito (de queja/denuncia) dirigido al empresario (ya que éste debe ser el primero en conocer los hechos) con c opia al Servicio de prevención que tenga concertado la empresa. Hecho esto (si aún no le han despedido) puede dirigirse a la Inspección de Trabajo o iniciar un demanda judicial (por delito de acoso).
Donde entraremos en el pantanoso terreno de la carga de la prueba (que en estos casos se invierte) donde demostrar la existencia de la “figura” del mobbing….(hechos, testigos, pruebas documentales, etc)
tortuoso camino