Lo primero, es que se comparta lo que se tiene que compartir. Eso por delante. Si necesitan pasar únicamente por un pasillo, que no tengan acceso a esa máquina súper peligrosísima que está a tomar por c… digo… lejos del pasillo ese compartido por las dos empresas. Una simple llave elimina el riesgo, mientras que compartir la información como mucho lo disminuye.
Y luego ya sí, si no queda más remedio, pues compartir información de los riesgos de las zonas comunes.
Si os acordáis de darme las gracias puede que os dé suerte y os toque la lotería, aunque puede que no. Pero, ¿qué demonios? Vale la pena probarlo.