Según esta organización sindical, los principales problemas a los que se enfrentan los trabajadores de este sector son la precariedad de sus puestos de trabajo.
Los accidentes laborales in itínere no son el único problema grave de salud laboral que padecen los trabajadores y trabajadoras cuando hablamos de movilidad al trabajo. Angustia, estrés y cansancio adicional están a la orden del día. Nos encontramos ante un modelo de movilidad que castiga a la gran mayoría de trabajadores y discrimina a una buena parte que no tiene transporte privado o tiene movilidad reducida.
Las encuestas de movilidad ponen de manifiesto que la movilidad actual se basa en una inyección constante de energía, tiempo y esfuerzo humano sin que ello aporte un beneficio evidente al conjunto del sistema socioeconómico.
Las organizaciones (estatales o privadas, constructoras, mineras, etc.), aún no perciben, ni comprenden cabalmente que la mayor atención de gestión y actividades deben estar dirigidas al hombre que conduce y al hombre que gestiona (y su entorno).
Siendo un tema importantísimo y esencial, para tratar y reducir los altos índices de Accidentabilidad (léase: sufrimiento y muerte) en las vías, permítanme expresar mi opinión respecto a la importancia de aplicarlo a los conductores y a la Aptitud para Conducir.
