La metodología ergonómica MAPO, plantea un análisis integrado de todos los factores de riesgos asociados a la movilización de pacientes, facilitando la valoración precisa y global de las condiciones, y permitiendo medidas preventivas ajustadas a la situación real de trabajo.
Permanecer de pie cinco horas al día contribuye a una fatiga muscular significativa y prolongada en las extremidades inferiores, lo que puede aumentar el riesgo de dolor de espalda y trastornos musculoesqueléticos a largo plazo, según un estudio.
Fumar, beber alcohol, la obesidad o sufrir una depresión favorecen la aparición de la lumbalgia según el investigador Dr. Scott Shemory, cirujano ortopédico de Summa Health System en Akron, Ohio.
Trabajar en posiciones extrañas, distraerse y sufrir cansancio físico y mental pueden generar dolor de espalda, según un estudio realizado en la Universidad de Sidney.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Northwestern en Evanston (EE.UU.) apunta que los fumadores tienen tres veces más probabilidad de sufrir dolor de espalda crónico que los no fumadores.
La ergonomía está presente en todos los ámbitos. Los científicos han documentado por primera vez con éxito la forma en la que se mueve la columna vertebral durante el sexo y han descrito con precisión por qué ciertas posiciones son mejores que otras para evitar molestias en la columna.
