La Audiencia Provincial de Valencia exige probar el grado de peligrosidad para la salud y la integridad física y si se han rebasado los umbrales de peligro para condenar a un empresario por delito contra la seguridad e higiene en el trabajo, del artículo 316 del código Penal.
El gerente de una empresa acusado por la muerte de un trabajador en un accidente ocurrido en 2010 ha asumido su responsabilidad en los hechos y acepta una condena de un año y seis meses de prisión y el pago de una multa de 1.080 euros, junto con las correspondientes indemnizaciones a la familia de la víctima
Así lo recoge una sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo que confirma una resolución de la Audiencia Provincial de Vizcaya en la cual se desestimó la demanda presentada por el apoderado de una empresa a una empleada tras saber que le había grabado la conversación por la que la supendía de empleo y sueldo.
Los acusados eran coordinadores de seguridad y salud de esta obra. En las visitas realizadas por ambos al lugar antes del accidente, pese a percatarse de la existencia de los lucernarios cubiertos, no se comprobó si había señalización o protección alguna, señala el fiscal.
El articulo 316 de nuestro Código Penal se remite a la legislación específica para determinar cuales son las medidas de seguridad e higiene adecuadas para que los trabajadores desempeñen su actividad.
