Tres personas han muerto y otras cinco han resultado heridas a cuasa de una fuga de gas ocurrida en una clínica situada en el sector de Vitacura, en la capital chilena.
La situación ocurrió cuando un grupo de trabajadores limpiaba un pozo séptico de siete metros de profundidad. Los operarios fueron alcanzados por una mezcla de gas compuesta principalmente por amoníaco y ácido clorhídrico, que en concentraciones de hasta el 60% es imperceptible.
Las víctimas mortales fueron dos de los operarios, que cayeron al fondo del pozo a causa de las emanaciones y un trabajador de la clínica que quiso ayudarlos.
Uno de los lesionados sufrió un paro cardíaco y fue trasladado a otra clínica del sector, al igual que otra de las personas afectadas, que sufrió un colapso nervioso, mientras los demás se están recuperando.
Los pacientes de la clínica fueron evacuados a la calle tras desatarse la emergencia, pero un par de horas después se autorizó al establecimiento a reanudar sus actividades desde la planta baja hacia arriba, por lo que los pacientes fueron devueltos a sus habitaciones.
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