Unos policías que estaban realizando un control rutinario dieron el alto a una furgoneta que al parecer circulaba de una manera anormal.
Una vez parada cuando se percataron de lo insólito, grave y degradante de la situación. Al investigar se percataron de que en el interior de la furgoneta, cuya capacidad era para seis personas, viajaban hasta cincuenta personas.
Completamente hacinados y con sus cascos de trabajo, los trabajadores chinos fueron saliendo uno a uno ante el asombro de los agentes que les dieron el alto. Las decenas de personas eran operarios de una obra y para más inri llevaban encima toda la herramienta.
Los propios empleados relataron que el jefe les obligaba a viajar en esta situación para reducir el tiempo del trayecto para que así comenzaran antes a trabajar.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.