La Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Gipuzkoa ha doblado la pensión de viudedad a la mujer de un mecánico de automóviles fallecido por una enfermedad profesional derivada de su exposición al amianto.
El responsable de seguridad laboral de CC.OO. Euskadi, Alfonso Ríos, explicó que el fallecido trabajó como mecánico de automóviles en varias empresas cambiando y reparando zapatas de freno y embragues de vehículos que contenían fibras de amianto.
El mecánico de automóviles falleció en enero de 2015 con 63 años afectado por un adenocarcinoma pulmonar al realizar su actividad laboral “sin las medidas de prevención que la legislación exigía y limpiando los mecanismos con aire a presión, lo que facilitaba la dispersión de las fibras de amianto en el ambiente de trabajo, que eran inhaladas por los trabajadores que no llevaban ningún tipo de protección respiratoria”. La médico de atención primaria de Osakidetza comunicó la sospecha de enfermedad profesional, si bien esta comunicación no se gestionó de forma correcta tras fallecer el trabajador, lo que imposibilitó en un primer momento el reconocimiento del origen profesional de la dolencia, según aseguró el sindicato.
Ríos indicó que las gestiones de CC.OO. han posibilitado finalmente el reconocimiento del origen profesional. Además, alertó al colectivo de mecánicos de automóviles que pudo haber inhalado fibras de amianto en sus respectivos puestos de trabajo y les animó a acudir al sindicato para solicitar el registro en el Plan de Vigilancia Post-ocupacional que gestiona Osalan, facilitándose así una posible detección precoz de las dolencias y el reconocimiento del origen profesional.
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