Según Información de la Guardia Civil, la investigación se inició a raíz de una serie de denuncias en la que se observaban varios hechos delictivos de la misma naturaleza, cometidos de similar forma y siempre por una misma persona.
Así, los componentes del Área de Atención al Ciudadano pudieron constatar la presunta actuación de un estafador que actuaba en pequeños y medianos comercios de los citados municipios, obteniendo la información suficiente para ser identificado, iniciándose un dispositivo para su búsqueda y detención.
El estafador accedía supuestamente a determinados comercios, aprovechando siempre la ausencia de sus propietarios, abordando a los empleados e informándoles que era un inspector de riesgos laborales de una mutua, que había estado hablando con el propietario del negocio en cuestión, acordando la sustitución de varias señales indicadoras de emergencias, como la de extintores, cuadros eléctricos, etc.
Sin esperar la reacción del empleado de turno, el estafador empezaba a sustituir los carteles de emergencias por otros que había traído consigo, colocándolos de forma manifiestamente precaria, y finalmente solicitaba una cantidad de dinero por los servicios prestados que rondaba la cantidad de 200 euros.
Finalmente, confeccionaba una factura a mano donde indicaba los diferentes conceptos de trabajo realizados y el importante total, incluyendo un número falso de D.N.I. con dígitos escogidos al azar, añadiendo además el concepto del Impuesto General Indirecto Canario.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
