A medida que las personas envejecen, tienen un mayor riesgo de insolación y otras enfermedades relacionadas con las altas temperaturas, según el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (NIA) de EE.UU.
La fatiga por calor, los mareos relacionados con las altas temperaturas, calambres, el agotamiento y la insolación son formas de hipertermia. La afección ocurre cuando el cuerpo se ve abrumado por el calor y no puede controlar su temperatura, explica el NIA.
Los que carecen de acceso al aire acondicionado, usan demasiada ropa o visitan lugares con mucha gente pueden ser más vulnerables, anota la agencia.
Otros factores que aumentan el riesgo de hipertermia incluyen:
- La deshidratación.
- Una mala circulación sanguínea.
- Sudar menos debido a la edad.
- El uso de ciertos medicamentos.
- La hipertensión u otras afecciones de salud que requieran de una dieta baja en sal.
- Las enfermedades del corazón, los pulmones y los riñones, así como otras afecciones que causen debilidad general o fiebre.
- Tener exceso o insuficiencia de peso significativos.
- Beber alcohol.
Cuando las temperaturas, la contaminación atmosférica y la humedad suben de forma elevada, las personas mayores con problemas crónicos de salud, como enfermedades cardíacas y diabetes, deben permanecer en interiores, aconseja el NIA. Las que no tengan aire acondicionado deben ir a un centro comercial, centros para personas mayores, bibliotecas u otro lugar fresco.
Las enfermedades relacionadas con el calor necesitan atención médica inmediata. El NIA dice que es esencial reconocer las señales de advertencia, que incluyen:
- Fiebre, generalmente superior a 40 ºC.
- Confusión o agresividad.
- Pulso rápido y fuerte.
- Piel seca y sonrojada.
- Falta de sudoración.
- Sentirse mareado.
- Tambalearse.
- Coma.
Cualquier persona que pudiera estar sufriendo de una enfermedad relacionada con el calor se debe llevar a un lugar con sombra o con aire acondicionado, e indicarle que se recueste. Se debe aplicar un paño húmedo frío a las muñecas, el cuello, las axilas y la ingle para ayudar a enfriar la sangre. Si la persona puede tragar, se le deben suministrar líquidos no alcohólicos, como agua o jugo de manzana, según el NIA.
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