Los avances en informática e Internet nos han facilitado la vida en muchos sentidos. Podemos comunicarnos de forma inmediata con todo el mundo, tenemos acceso a todo tipo de información, podemos trabajar de forma más eficiente… Todo esto hace que el ordenador se haya convertido en una herramienta indispensable para muchisimos profesionales que pasan toda su jornada laboral o al menos gran parte de ella delante del PC.

Pero este cambio en la forma de trabajar, también conlleva aspectos negativos. Poco a poco empezamos a sufrir las consecuencias de pasar tanto tiempo sentados frente a una pantalla, no sólo a nivel de la vista y de la espalda, sino también de otras partes del cuerpo. Un detalle que aún no se tiene muy en cuenta y que puede resultar muy perjudicial para la salud, es el de los movimientos que realizamos con el ratón. ¿Sabía que debido al síndrome del túnel carpiano (STC), que empieza a ser conocido como síndrome del ratón, cada vez más personas causan la baja laboral? Más de 25.000 personas dejan de trabajar cada año como resultado de esta afección.

Este problema no sólo se debe a la utilización del ratón, pero estudios como el del Journal of the American Association confirman que el uso continuado de este dispositivo incrementa el riesgo de padecer síntomas de STC.

Conviene explicar, antes, en qué consiste el síndrome en cuestión. El Síndrome del Túnel Carpiano se produce por el aumento en la presión o el atrapamiento del nervio mediano, que abarca desde el antebrazo hasta la mano. Este nervio controla las sensaciones de la parte posterior de los dedos de la mano (excepto del meñique), además de los impulsos de algunos de los músculos pequeños de la mano, que son los que permiten que se muevan los dedos.

El síndrome se da cada vez más entre los profesionales que pasan gran parte de su jornada laboral delante del ordenador, debido al uso del ratón y a que no se están tomando las debidas precauciones para evitar y prevenir los falsos movimientos de muñeca. Pero,¿cómo evitar este problema cuando nos resulta tan necesario el ordenador como herramienta de trabajo?

Los artículos de ergonomía como medida preventiva

Siempre es mejor prevenir que curar y, por ello, en primer lugar, el usuario debe realizar ciertas comprobaciones y hacerse algunas preguntas como: “¿estoy cómodo utilizando el teclado, con los hombros relajados y los antebrazos situados paralelamente al suelo? ¿Mantengo mis muñecas en una posición neutra (por ejemplo, ligeramente inclinadas y más bajas que los codos) mientras tecleo o utilizo el ratón? ¿Descansan las muñecas/antebrazos en la esquina de la superficie de trabajo mientras tecleo, escribo o utilizo el ratón?

Por suerte, el síndrome del ratón se puede prevenir gracias a que ya existen en el mercado productos ergonómicos y específicamente diseñados para salvaguardar la muñeca. Hoy, ya se están comercializando todo tipo de alfombrillas, reposamuñecas y soportes para ratones o teclados, especialmente pensados para prevenir el STC. Así, podemos utilizar en la oficina almohadillas fabricadas con geles o espumas especiales, diseñados todos ellos para adaptarse a la forma de nuestra muñeca, redistribuyendo los puntos de presión para conseguir un mayor apoyo y comodidad.

Existen incluso reposamuñecas que responden al peso y al calor corporal para además cuidar la circulación del usuario, sin perder nunca su forma, y productos que incluyen además soluciones antibacterias, para además de evitar lesiones en las muñecas actúar contra el desarrollo de bacterias y mejorar el nivel de higiene en el trabajo.

Una de las últimas innovaciones, en materia de ergonomía para evitar movimientos inadecuados de la mano con el ratón, son los soportes móviles específicos para la palma de la mano, que se basan en una almohadilla deslizable, a diferencia de los accesorios ergonómicos tradicionales en donde la almohadilla está normalmente adherida a la alfombra del ratón. Válidos para su uso, tanto con ratones ópticos, como con los de toda la vida, gracias a este artículo, los movimientos del ratón resultan más fáciles, al tiempo que se evita cualquier inapropiado giro de muñeca.

A modo de conclusión, hoy está más que demostrado que las malas posturas en el trabajo, durante largas horas y ejecutando movimientos repetitivos, son una de las principales causas para múltiples dolencias musculares. Una vez experimentadas, dichas dolencias son molestas y difíciles de curar, recomendando los médicos en la mayoría de los casos el reposo. Tanto para mejorar la productividad, como también con el fin de crear un entorno de trabajo cómodo y saludable para los empleados, en la oficina moderna se necesita hoy un mayor foco en este tipo de problemas. Empleadores y empleados, de este modo, deben conocer los riesgos existentes y los dispositivos y herramientas disponibles para atajar los problemas por el llamado Esfuerzo Muscular Repetitivo (o RSI en sus siglas en inglés) desde la concienciación y la prevención.

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Carla Piedade

Carla Piedade, directora de marketing de Fellowes Ibérica

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Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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