Podemos definir un sistema como un conjunto de elementos (medios o recursos) que actúan y se interrelacionan para la consecución de un objetivo. Cada elemento se relaciona con el resto de elementos de la cadena productiva y tiene definida unas funciones dentro de la estructura organizativa, estas funcionas se desarrollan a través de una o diversas actividades.

Una perfecta gestión de la actividad deberá contemplar una planificación, organización y un control de la ejecución para lograr el fin deseado, la obtención de resultados. Las actividades se deben de agrupar en procesos que clarifiquen las funciones y responsabilidades de los recursos participantes. El sistema que nace con el fin de desarrollar toda la actividad  es considerado sistema de Gestión.

Existen diversos sistemas de gestión capaces de regular y ayudar en la gestión diaria de las empresas, como por ejemplo los sistemas normalizados basados en la norma ISO 9001.

La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, dará un nuevo enfoque a la prevención de los riesgos laborales. La nueva concepción legal no se limita a un conjunto de deberes de obligado cumplimiento empresarial, sino que se integra en el conjunto de actividades y decisiones de la empresa, de las que forma parte desde el comienzo mismo del proyecto empresarial, y será en el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.

“Artículo 1. Integración de la actividad preventiva en la empresa. 

1. La prevención de riesgos laborales, como actuación a desarrollar en el seno de la empresa, deberá integrarse en su sistema general de gestión, comprendiendo tanto al conjunto de las actividades como a todos sus niveles jerárquicos, a través de la implantación y aplicación de un plan de prevención de riesgos laborales cuya estructura y contenido se determinan en el artículo siguiente.

La integración de la prevención en el conjunto de las actividades de la empresa implica que debe proyectarse en los procesos técnicos, en la organización del trabajo y en las condiciones en que éste se preste.

Su integración en todos los niveles jerárquicos de la empresa implica la atribución a todos ellos, y la asunción por éstos, de la obligación de incluir la prevención de riesgos en cualquier actividad que realicen u ordenen y en todas las decisiones que adopten.

2. Los trabajadores y sus representantes deberán contribuir a la integración de la prevención de riesgos laborales en la empresa y colaborar en la adopción y el cumplimiento de las medidas preventivas a través de la participación que se reconoce a los mismos en el capítulo V de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.”

La participación a que se refiere el párrafo anterior incluye la consulta en lo referente a la implantación y aplicación del Plan de prevención de riesgos laborales de la empresa, la evaluación de los riesgos y la consiguiente planificación y organización preventiva en su caso, así como el acceso a la documentación correspondiente, en los términos señalados en los artículos 33 y 36 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.

Es vital que para logar una buena integración e implantación del sistema todos los participantes aporten su grano de arena, y debemos de tener claro que todas las aportaciones son importantes ya que estamos en la certeza de que las empresas las forman personas que, con su esfuerzo y dedicación, dirigen a la misma hacia el cumplimiento de todos sus objetivos, tanto materiales como sociales. Uno de los objetivos sociales y el más importante es conseguir una buena política de prevención de riesgos laborales basada en la estructuración del sistema y en el seguimiento, aceptación y respeto de todos sus integrantes.

En el apoyo al logro de la integración de la prevención en el sistema de gestión global de la empresa, deberán jugar un papel importante y ayudar a dicho fin, los servicios de prevención ajenos, para aquellas empresas que no dispongan de servicio de prevención propio, según se define en el RD 604/2006, de 19 de mayo.

Es importante que el sistema de gestión de PRL de las empresas adopte forma, y para ello, es aconsejable basarse en normas y estructuras definidas que sigan un criterio y que nos ayuden a conseguir el fin deseado, una perfecta integración y una reducción o eliminación de accidentes/incidentes, que nos ayuden a conseguir el objetivo empresarial deseado. 

Será importante establecer como base de principios el Axioma “Más vale prevenir que curar“.

Las personas que confrontan el principal valor de la empresa y por tanto sus condiciones de trabajo son un factor estratégico para alcanzar niveles aceptables de calidad y competitividad. Solo con personas cualificadas e identificadas con los objetivos empresariales se puede lograr la eficacia que el sistema productivo requiere. Para ello se debe considerar fundamental la integración de un sistema de gestión de la prevención que sea efectivo y coherente con la actividad desarrollada y esté interrelacionado con el resto de los sistemas que pudieran existir en la empresa como son la Calidad y el Medio Ambiente.

Es fundamental crear un procedimiento de formación e información en el que se reflejen las directrices a seguir para que la formación sea la adecuada y en base a unas normas. La formación tiene que ser centrada en los procesos internos de la empresa y reforzada con una formación a medida y específica, que sea práctica y presencial. Los departamentos de prevención y los servicios de prevención ajenos deberán colaborar y ajustar la formación a las necesidades reales de la empresa, llevando un control que logre la efectividad de su impartición. Los departamentos de RRHH deben de crear un plan de formación vivo y con unas necesidades de formación eficaces y selectivas. Para ello contar con el asesoramiento de los servicios de prevención será fundamental para llevar a buen puerto los objetivos deseados.

La necesidad de integración de la prevención es fundamental para todas las unidades de la empresa pero será primordial ajustar prioridades, por ejemplo es mas importante integrar la prevención en un departamento de instalaciones que por ejemplo en un departamento comercial, ya que los procesos que determinan la actividad en el departamento de manufacturado, la posibilidad de falta de seguridad y posibilidad de riesgo es mayor, esto no quiere decir ni mucho menos que no sea importante la formación del resto de departamentos no operativos, sino que deberemos tener atender a las prioridades y llevar una planificación eficaz, y coherente.

Es fundamental centrar el sistema en torno a la mejora continua.

El sistema deberá de entrar en un  proceso o ciclo de mejora continua en el que toda organización debiera estar inmersa con vistas a asegurar su adecuación a las necesidades que la sociedad exige. 

 
0 0 votos
Valoración

José Ignacio Piñar Montalbán

José Ignacio Piñar Montalbán. Licenciado en relaciones laborales y Diplomado Graduado Social. Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Especialidades: Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial y ergonomía y Psicosociologia. Auditor de sistemas de Gestión PRL y técnico implantación de sistemas de gestión OSHAS 18001.

Fuente Prevention World Magazine nº 41

Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios