INTRODUCCIÓN, ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN

El avance constante de la excelencia técnica de la danza y las exigencias físicas que conlleva han ido requiriendo la mejora de las condiciones generales para su práctica, sobre todo, para mejorar el rendimiento físico y evitar las lesiones de los bailarines. Sin embargo, la normativa para la prevención de riesgos para la danza, tanto durante su aprendizaje como profesionalmente, no parece avanzar en consonancia con los tiempos. Recordemos que uno de los elementos fundamentales para reducir los riesgos de lesiones y accidentes en la práctica de la danza es el suelo donde se baila.

En paralelo con las demandas de la práctica y enseñanza de la danza, se fueron precisando otros requerimientos en el sector deportivo profesional de alto rendimiento como el baloncesto, balonmano, balonvolea, voleibol, fútbol-sala, etc. Así, durante los últimos años, el Consejo Superior de Deportes ha elaborado normas sobre instalaciones deportivas y para el esparcimiento (NIDE) que, junto con las normas europeas y españolas (UNE-EN) existentes en este ámbito (Equipamiento deportivo, pavimentos y superficies deportivas, iluminación de espacios para deportes, instalaciones para espectadores, etc.) constituyen una legislación considerable que contempla debidamente la prevención de riesgos de cada actividad deportiva.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Con objeto de aplicar las medidas de prevención de riesgos laborales recogidas por la Ley 31/95 y los reales decretos que la completan y desarrollan, la comisión de trabajo para la prevención de riesgos laborales de la Asociación Cultural Amigos de la Danza Terpsícore, ha confeccionado este estudio, guiándose en los principios rectores de la legislación actual:
PRL danza

1. Evitar los riesgos.

2. Evaluar los riesgos que no se pueden evitar.

3. Combatir los riesgos en su origen.

4. Tener en consideración la evolución de la técnica.

5. Sustituir lo peligroso por lo que entraña poco o ningún riesgo.

6. Planificar la prevención integrándola en la organización de la empresa.

7. Dar prioridad a la protección colectiva sobre la individual.

8. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores, fomentando su participación.

El compendio de estos principios es que todos los accidentes y enfermedades profesionales pueden y deben ser evitados. Se entiende, por tanto, que como estipula el párrafo sexto del artículo 2º de la ley de riesgos laborales, el suelo de danza «se entenderá como equipo de trabajo a cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación utilizada en el trabajo».

Consecuentemente, en esta propuesta hemos estudiado la adecuación de este instrumento de trabajo de los bailarines y estudiantes de danza, a una normativa que prevenga los riesgos inherentes en la actividad artística de la práctica del Arte de Danzar.
Es necesario indicar que, a pesar de no disponer de estadísticas fiables sobre los índices de accidentes del sector de la danza, y mucho menos respecto a los accidentes y lesiones producidas en escuelas y conservatorios de danza, la realidad diaria evidencia una tasa de incidencia alta.

Incluso el estudio sobre «Accidentes laborales por sobreesfuerzos 2009» elaborado por el Departamento de Investigación e Información del INSHT es indicativo al respecto. Así, en los apartados “Actividades de creación, artísticas y espectáculos” y en “Actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento” es probable que abarque un porcentaje importante de accidentes y lesiones de bailarines, sobre todo si tenemos en cuenta que el sector “Actividades de creación, artísticas y espectáculos” engloba 29.652 afiliados y tiene una tasa de 411 accidentes.

Situación actual en las escuelas, espacios escénicos y teatros en España

A diferencia que en el deporte, la normalización y legislación de riesgos en la enseñanza y práctica profesional de la danza en España es inexistente. Tan solo un decreto menciona sobre el suelo de danza “las salas deberían estar equipadas de un pavimento flexible”.
Esta laguna significa una realidad heterogénea donde prima el riesgo sobre la prevención.

Ello incide negativamente en la cantidad de lesiones, expectativas laborales, duración de la carrera profesional de los bailarines, seguros de accidentes, costos sanitarios, etc.
Tradicionalmente, los suelos de danza, tanto en la escena como en salas de ensayo o la escuela, son de tarima de madera (roble, haya, abedul) soportadas sobre rastreles también de madera. Es el que predomina en los teatros más antiguos, no obstante, es evidente que estos suelos no proporcionan una flexibilidad constante en toda la superficie. Así, tanto las exigencias actuales como el potencial técnico y tecnológico existentes, ofrecen muchas más posibilidades para evitar los riesgos de accidentes en la acción de danzar.

Actualmente, en los espacios escénicos en España (teatros, auditorios polivalentes, escenarios portátiles, salas de ensayo y escuelas) predominan, sobre todo en los espacios de nueva construcción, suelos rígidos e inadecuados para evitar los riesgos que implica bailar. A estos suelos heterogéneos se les suele superponer un tapiz de danza.

DEFINICIONES DE SUELOS DE DANZA

Las características y cualidades principales que determinan el comportamiento de un suelo de danza son:

1. Elasticidad.
2. Resistencia al deslizamiento – Coeficiente de fricción.
3. Durabilidad.

suelo flotante

Los escasos estudios científicos sobre suelos óptimos para bailar indican que el suelo ideal sería uno totalmente suspendido en el aire y capaz de absorber la energía desarrollada por los movimientos “terrestres” del bailarín. Los sistemas de pavimento descritos en el manual M de Foley, para pistas de baile (Londres, Reino Unido Danza 1991), inciden en el compromiso de establecer un semi-fondo elástico cubierto por un tapiz igualador antideslizante.
Una solución muy habitual es la estructura de doble tablero con apoyos elásticos (normalmente caucho sintético) para aumentar la elasticidad. Las dos capas de tableros se colocan en direcciones perpendiculares para aumentar la estabilidad de la estructura.

Para establecer los diferentes parámetros que determinan la elasticidad de los suelos, se utilizan varias normas, entre otras la EN 14 904 (Norma europea aplicada a la UNE) y la DIN18032. Ambas contienen características de control y mediciones equivalentes para determinar las reacciones del suelo frente a diversas circunstancias como absorción de impactos, deformación vertical, resistencia al impacto, coeficiente de deslizamiento, etc.

Deslizamiento y coeficiente de fricción de los suelos de danza

Es uno de los aspectos más importantes de los suelos de danza y, de igual forma, el más controvertido entre los profesionales de la danza. Partiendo del hecho de que el coeficiente de fricción y el de abrasión están interrelacionados al producirse el deslizamiento entre dos superficies, pavimento y zapato, pavimento y zapatilla de punta, pavimento y zapatilla de media punta, pavimento y pie descalzo, etc. es evidente que diferentes estilos de danza requieren suelos/tapices con diferentes coeficientes de fricción.

TAPICES DANZA

Los materiales utilizados para fabricar los tapices de danza suelen ser de PVC, linóleo, vinilo y últimamente, para instalaciones permanentes, pavimentos sintéticos flexibles basados en la mezcla de caucho y poliuretano. En general, constan de varias capas de diferente material, donde la capa superior tiene propiedades antideslizantes mientras que las capas inferiores son de amortiguación. Además, los fabricantes de tapices de danza ofrecen diversos tipos en función del estilo de danza. También pueden proporcionar la posibilidad de mitigar el ruido, aumentar la capacidad amortiguadora y antideslizante, etc.

Además, se comercializan productos y aditivos químicos para lavar e impregnar la superficie del tapiz de danza. Por su parte, los bailarines, sobre todo los de estilo clásico y neoclásico, para incrementar la adherencia de sus zapatillas en el suelo, cuando este no ofrece las garantías de deslizamiento adecuadas, impregnan sus zapatillas con resinas o magnesia. Aunque algunos fabricantes de tapices de danza comercializan productos que tienen capas amortiguadoras, no hay consenso por parte de muchos bailarines sobre sus aparentes bondades. El problema, sobre todo cuando se baila ballet en punta, es que la capa de 2 o 3 mm de amortiguación conforma un índice de fricción superior. Consideramos, por tanto, que los fabricantes de tapices de danza deben determinar en sus especificaciones técnicas los índices de deslizamiento en función del suelo soporte.

En todos los casos, se trata de evitar que los bailarines resbalen y, al mismo tiempo, permitir un deslizamiento controlado para evitar las lesiones; un ejemplo típico de lesión producida por un exceso de adherencia del tapiz son las lesiones de ligamentos cruzados que se producen en la rodilla cuando el bailarín@ gira y la excesiva adherencia del suelo frena su pie.
Las fichas técnicas de características de los tapices de danza, deberían contener, obligatoriamente, las normas que cumplen y los certificados que las garantizan. El índice de deslizamiento del tapiz es una parte fundamental de sus características. Asimismo, deberían indicar recomendaciones de utilización y mantenimiento.

ESTRUCTURA SUELO DANZA

Suelos o tarimas

Algunos fabricantes de suelos de danza, mencionan en sus especificaciones técnicas las características generales de los materiales empleados y, en algún caso, la conformidad a una normativa concreta, por ejemplo: las tarimas base de danza se suelen someter a la norma DIN 18032-2. No así, los tapices de danza cuando, en general, el suelo de danza está compuesto por la base tarima y el tapiz superficial.

Además de las características de los materiales y las normas aplicadas en su diseño y fabricación, la instalación y mantenimiento de los suelos de danza son fundamentales para bailar adecuadamente y evitar los riesgos de lesión. Es evidente, por tanto, que los suelos de danza deben ser diseñados y fabricados bajo unas normas estándar que favorezcan la reducción de riesgos además de ser instalados y mantenidos adecuadamente.

Han participado en este estudio miembros de la Asociación y artistas de reconocido prestigio como Dª María José Ruíz, Dª Tamara Rojo y D. José Martín.

Capítulo II Estudio sobre la PRL en la Danza pendiente de publicación. 

BIBLIOGRAFÍA

  • Biomecánica – IBV Juan Vicente Durá.
  • Dance floors handbook – M de Foley.
  • Norma Europea para pavimentos deportivos de interior EN 14 904.
  • Dance UK’s Healthier – Dancer Programme (HDP) works.
  • Dance Medicine and Science Bibliography – International Association for Dance.
  • Medicine & Science.
  • Sports medicine concerns in Dance and Gymnastics Clin in sports medicine – Teitz Carol C.
  • Lésions articulaires et musculaires chez les danseurs – J.M. Billon.
  • Accidentes laborales por sobreesfuerzos 2009 – Departamento de Investigación e Información del INSHT.
  • Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

 

 

 

0 0 votos
Valoración

Asociación Cultural Amigos de la Danza Terpsícore

Fuente PW Magazine 50

Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios